El Gobernador del Estado Gabino Cué Monteagudo, negó que exista un programa de apoyo para viudas, niñas y niños huérfanos que han dejado los conflictos agrarios, como lo aseguró en su momento la ex Secretaria de Gobierno Irma Piñeyro Arias.
Aseguró el mandatario que desconoce la existencia de dicho programa, así como la declaración de la ex funcionaria de estatal, quien hace poco más de un mes había platicado con algunos medios de comunicación sobre dicha acción a favor de quienes han perdido a su padre o esposo en conflictos agrarios.
“A todas la personas se les está atendiendo mediante los programas establecidos por mi gobierno, pero desconozco si hay un proyecto especial a través de la Secretaría de Gobierno, para la atención de las viudas de conflictos agrarios” expresó el primer mandatario.
Cué Monteagudo manifestó que en todo momento se ha metido mano en serio, por parte de su administración a la solución de los conflictos que por tierra se han dado en el interior del estado, toda vez que es prioridad resolver los 133 conflictos que atañen y ponen en peligro la vida de las y los oaxaqueños.
Prueba de ello ha sido la instalación del Consejo Estatal Agrario, a la par de las pláticas constantes con el Delegado de la Secretaría de la Reforma Agraria, que de igual forma está en el entendido de resolver por la vía de la conciliación y de primera cuenta los 33 conflictos que representan una urgencia resolver por su gravedad.
Manifestó que los conflictos agrarios corresponde resolverlos a las instancias federales, pues son la Secretaría de la Reforma Agraria y el Tribunal Agrario los que tienen que dar resolución, sin embargo es necesaria la gestión y la unión de gobiernos para un mejor resultado.
El mandatario estatal indicó que para lograr la solución de los conflictos, no hace falta dinero, porque los conflictos agrarios no se resuelven por este medio, sino a través de juicios agrarios, donde el dinero se utiliza únicamente cuando ya hay una resolución y se tiene que compensar a una de las partes, pero antes hay que agotar la parte legal agraria, para dar paso al asunto de la compensación.
Corroboró que es un tema de diálogo de distención social, de compromiso de las partes para no confrontarse, y de recursos cuando se requieran, aunque hay veces que la gente no quiere el dinero, porque tiene un gran aprecio por la tierra que lo vio nacer.
Agencia JM