El plan migratorio de Donald Trump, el billonario que lidera la puja del Partido Republicano por la nominación presidencial, recibió duras críticas de hispanos y demócratas por su dureza.
La iniciativa, presentada el domingo bajo el título: “Una reforma migratoria que hará a Estados Unidos grande otra vez”, propone que México pague la construcción de un muro en la frontera con Estados Unidos con la retención de remesas y el aumento al costo de visas.
“Antes sólo estábamos atónitos y disgustados por los comentarios racistas de Trump sobre los mexicanos, pero ahora también estamos alarmados por el hecho de que está volviendo su xenofobia una propuesta política”, aseveró Frank Sharry, director del centro de investigación America’s Voice.
“Los puntos de vista de Donald Trump sobre migración y su maltrato de la comunidad latina no deberían suceder en el año 2015, y creo que son una vergüenza para el país”, criticó el precandidato demócrata Bernie Sanders.
La propuesta de Trump también apunta a dificultar la contratación de extranjeros, incluidos quienes terminen estudios universitarios en el país y apliquen a la visa H1B, la principal opción.
Además, sugiere triplicar el número de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, terminar con el derecho de ciudadanía por nacimiento y aplicar en todo el país el sistema de control de empleo E-verify, un mecanismo para detectar empleo en negro.
El plan acusa a los líderes de México de aprovecharse de Estados Unidos y recurrir a la inmigración ilegal para exportar el crimen y la pobreza.
Trump dijo que los indocumentados deben irse del país, y ha dicho que suspenderá los decretos de Barack Obama para proteger a millones de la deportación.
“No es el primero ni el único que ha pensado así entre los republicanos. Siempre han querido que ningún inmigrante tenga la posibilidad de hacerse ciudadano. Quisieran que los hispanos vengan a trabajar unos años, como temporales, y ya cuando no sirven entonces se pueden ir”, dijo a REFORMA Joel Magallán, director ejecutivo de la Asociación Tepeyac.
“Una especie de sirvientes legales. No hay ningún cambio. Siempre ha sido así con los republicanos”, agregó.
Erika Andiola, co-fundadora de la Dream Action Coalition, una de las organizaciones que reúne a jóvenes llamados “dreamers”, dijo que el plan de Trump es tan absurdo que le generó risa.
“Lo único que hace es llevar la conversación más hacia la derecha”, dijo en declaraciones televisivas.
“Trump es hipócrita respecto de la inmigración. Dice que la gente tiene que seguir la ley, pero no quiere respetar el derecho constitucional a la ciudadanía por nacimiento”, agregó.
Magallán dijo que lo importante no es prestarle atención al plan que propuso Trump, sino trabajar para desactivar al grupo que le ha dado su respaldo. Para ello, ya ha comenzado a organizar voluntarios para registrar votantes hispanos.
“Ese es nuestro ejército que tenemos que poner a trabajar”, dijo Magallán.
El estilo agresivo de Donald Trump le ha valido muchas críticas, es verdad, pero también hay quienes lo apoyan y lo ven como un líder que rompe esquemas políticos.
“Lo que a nuestros miembros les gusta más sobre él es que les habla en un lenguaje sencillo que pueden entender. Es un tipo casual, de a de veras”, opina Jack Mozloom, vocero de la Federación Nacional de Negocios Independientes, agrupación de pequeños empresarios.
En Tennessee, por ejemplo, una mujer de 92 años se registró por primera vez en su vida para votar a favor de Trump si llega a ser el candidato presidencial republicano para las elecciones de 2016.
“Trump tiene una mentalidad firme y dice las cosas como él cree que deben ser”, considera.
