Luego de que la Coalición “Unidos por el Desarrollo” y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dieran a conocer parcialmente la lista de sus candidatos a diputados locales, inmediatamente se desató una cadena de inconformidades que generaron desbandadas de diputados, dirigentes regionales y militantes.
Los casos más escandalosos se dieron al interior del PRD, en donde luego de aprobarse la lista de los 11 candidatos a diputados uninominales, así como los 17 candidatos a diputados de representación proporcional, se desató la cascada de inconformidades por las imposiciones de la cúpula partidista.
Tan solo en la región del Istmo se dio a conocer de la renuncia al PRD, del dirigente regional, Pavel Meléndez Cruz, inconforme por el método utilizado para la selección de candidatos en Ciudad Ixtepec, en donde los hermanos Rosendo y Félix Serrano Toledo y la hija de uno de ellos, Rosa Linda Serrano, se heredan las diputaciones y presidencias municipales.
Asimismo, del distrito electoral de Juxtlahuaca, perredistas encabezados por Enrique Bautista Gutiérrez se inconformaron con la imposición de la cúpula perredista en la persona de Roberto Basurto Caballero.
En tanto que en el PRI, las inconformidades afloraron ésta tarde en los distritos electorales de Tehuantepec en donde la dirigencia nacional busca imponer a una mujer, bajo el argumento de la cuota de género.
Asimismo, en el distrito de Ayutla Mixes, existe otra inconformidad en donde los priistas acusan al profesor Cándido Coheto Martínez y a Jacobo Sánchez de imponer a una ex secretaria de la Procuraduría del Indígena.
La misma situación se vive en las filas de Acción Nacional en donde las renuncias de la diputada Patricia Campos y de la dirigente regional en Juchitán, Angelina López Hernández, están evidenciando las imposiciones de la dirigencia nacional panista que seleccionó a sus candidatos, sin conocer su trayectoria.
Agencia JM