Uno de los problemas más añejos en la lingüística es la reconstrucción de palabras que aparecieron en los protolenguajes. Sin embargo, ahora hay una alternativa para solucionar esta dificultad, luego de que investigadores de la Universidad de California desarrollaron un software capaz de conocer lenguajes antiguos de los que evolucionaron idiomas modernos.
La identificación de las formas de estas lenguas antiguas hace posible evaluar el propósito de la naturaleza del cambio lingüístico y sacar conclusiones acerca de la historia humana. El desarrollo de esta nueva herramienta permite que lenguas que están consideradas como muertas desde hace mucho tiempo puedan reconstruirse.
Durante miles de años, las pequeñas variaciones en la forma en que producimos sonidos han hecho que las primeras lenguas se fueran transformado en otros y diferentes lenguajes que descienden de ellas.
El doctor Dan Klein, profesor asociado en la Universidad de California, Berkeley, explica que “estos cambios de sonido son casi siempre regulares, con palabras parecidas cambiando de un modo similar, por lo que los patrones pueden ser identificados por personas o computadoras.
“El truco es descubrir estos patrones de cambio y luego ‘invertirlos’, básicamente para ir evolucionando cada palabra de reversa en el tiempo”, declaró.
Los protolenguajes usualmente se reconstruyen utilizando un proceso manual laborioso conocido como el método comparativo. Sin embargo, este nuevo sistema fue probado en 637 dialectos que se hablan actualmente en Asia y en las islas del Pacífico, y el programa recreó las posibles lenguas primarias de cada uno.
De acuerdo con el sitio web de Proceedings of the National Academy of Science, los resultados fueron comparados con los ofrecidos por lingüistas y obtuvieron un 85% de coincidencia, demostrando la validez de esta herramienta para el rescate de idiomas muertos.
Según Klein, las computadoras tienen ventaja porque los lingüistas necesitan mucho tiempo para realizar buenos estudios.
No obstante, también reconoció las deficiencias del sistema y explicó que aunque es más rápido que los humanos, el análisis del programa es menos preciso que el brindado por los especialistas.
Agencias