Una de las principales ventajas del anticuerpo doble es que protege inmediatamente del Covid-19.
El Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Bellinzona (Suiza) anunció hoy que ha completado con éxito la fase preclínica de un anticuerpo doble de nueva generación capaz de proteger contra el Covid-19 y todas sus variantes, y de prevenir la mutación del virus.
Se trata de una molécula a base de dos anticuerpos de donantes convalecientes llamada Cov-X2, que ofrece esperanza como un tratamiento eficaz contra el virus.
“Hemos probado el virus de la variante inglesa y el anticuerpo funciona sin ningún problema, como para el virus estándar. Las pruebas de laboratorio demuestran que también funciona contra las variantes sudafricana y brasileña”, aseguró el director del laboratorio del IRB, Luca Varani, en declaraciones a la televisión pública suiza RTS.
Para Varani, la vacuna y el tratamiento deben ser complementarios porque siempre habrá personas, como los pacientes con cáncer sometidos a inmunoterapia, que no respondan bien a las vacunas, mientras que un anticuerpo sí podría protegerles del virus.
Una de las principales ventajas del anticuerpo doble es que protege inmediatamente, a diferencia de la vacuna, y en caso de una infección viral en una residencia de ancianos o en un hospital, su administración a individuos no infectados podría resultar crucial.
Los resultados de las pruebas preclínicas en ratones dan grandes esperanzas, según los científicos suizos, y ahora la molécula debe pasar a las pruebas clínicas en fase 1, es decir, con entre 10 y 15 voluntarios humanos.
En el mejor de los casos, estas pruebas podrían comenzar en cuatro o seis meses si se consigue financiación para la investigación, que requiere cerca de 3 millones de euros.
Dos fabricantes estadounidenses han propuesto tratamientos que usan tecnologías similares a base de anticuerpos mononucleares: el Regeneron, que se hizo famoso cuando fue administrado al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras contagiarse con el coronavirus; y el bamlanivimab de la farmacéutica Eli Lilly.
FORBES