¡Benditos sean por siempre y para siempre las niñas y niños oaxaqueños, nuestros hijos e hijas! De ellos es el presente y futuro de Oaxaca y de México, y el mismo reino de los Cielos.
Después de la Noche Negra educativa que cayó sobre Oaxaca y los oaxaqueños hace 37 años, han conseguido lo que la apatía, cobardía y complicidad de sus padres y madres, no han logrado.
Jesús, el Buen Maestro, al ver que sus discípulos impedían acercarse a los niños, se enojó con ellos y les dijo: “Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de Dios es de los que son como ellos”.
Así deben actuar las madres y padres del millón 300 mil estudiantes, enojarse con los profesores, que no maestros de la CNTE, que atentan contra el derecho a la educación de sus hijos e impiden a éstos aprovechar al máximo los escasos 200 días del calendario escolar.
Apoyados por sus profesores, esos sí maestros, los niños oaxaqueños derrotaron en su Día a los capos y sicarios, comandantes, públicos y clandestinos; activistas y milicianos del Cartel de la Sección XXII de la CNTE.
Bastó que miles de trabajadores de la educación, adheridos a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación cumplieran con su obligación de acudir a dar clases y festejar el Día del Niño en apoyo de sus alumnos.
Este tipo de actitudes enaltecen y subliman el sagrado apostolado de los verdaderos maestros, quienes a pesar de la imposición del paro de sus dirigentes, actuaron con dignidad y cumplieron con su responsabilidad.
Esos miles de maestros merecen, no solo nuestro reconocimiento y aplauso, sino el abierto y decidido apoyo de las madres y padres del millón 300 mil alumnos de educación básica.
Ahora, corresponde fajarse los pantalones y apoyarles con todo de la ley, a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).
Necesario es exigir a todo el Gobierno de la República y al Gobierno de Oaxaca que respeten y hagan respetar la ley sin poner de pretexto el proceso electoral federal, y no sean cómplices.
Pretextar que ponen en riesgo la gobernabilidad en las elecciones es una total estupidez. Acaso no provoca mayor ingobernabilidad el paro loco, totalmente ilegal, por tercera ocasión consecutiva.
A la luz de la historia y de todos los mexicanos y oaxaqueños está que hasta ahora el Gobierno federal y estatal, no solo la SEP y el IEEPO, han sido cómplices por omisión de la CNTE.
Ignorantes como son en su mayoría los flamantes servidores públicos actuales no saben que legal, moral, ética y hasta teológicamente, son más graves los pecados de omisión que los de comisión.
La omisión es ante todo negligencia, apatía, indiferencia y, finalmente, valemadrismo y complicidad, porque teniendo oportunidad de resolver el problema se deja hacer y se deja pasar.
Los Festivales, con motivo del Día del Niño, fueron un rotundo éxito a lo largo y ancho del territorio oaxaqueño en casi todas las escuelas de las diversas regiones del Estado.
Ello, se dio por igual en la Primaria Francisco I. Madero, en Telixtlahuaca, que en el Jardín de Niños Juan de la Barrera o en la Estancia de Desarrollo Infantil Número 22, en el Infonavit 1o. De Mayo.
Ocurrió lo mismo en la localidad de Santa Ana, en la Sierra Sur, en el Preescolar Indígena Emiliano Zapata, en Zapotitlán Palmas, y en la Primaria Emiliano Zapata de Tututepec, en la Costa.
Al mismo tiempo, la alegría de los niños se desbordó en el Prescolar Francisco Gabilondo Soler de San José Chiltepec, en la Cuenca del Papaloapan, durante la convivencia con sus maestros.
Las escuelas de los Valles Centrales, también realizaron festivales para celebrar a los niños en sus comunidades, como en el Preescolar Ignacio Mejía de Ejutla de Crespo o bien, en Nopala y Juquila, en la Costa.
A pesar de las graves afectaciones por los sismos del año pasado, alumnos del Preescolar Juan Escutia festejaron el Día del Niño con gran algarabía y tuvieron un motivo para sonreír en la región del Istmo de Tehuantepec.
Maestros de la Primaria Niños Héroes, en Santo Domingo Yojovi, en la Sierra Norte, jugaron y convivieron con sus alumnos para festejarles por el Día del Niño.
Así también alumnos de la Escuela Bilingüe Alfonso Caso y del Preescolar Indígena Emiliano Zapata, en la Cañada, disfrutaron de un ameno festejo organizado por sus maestros.
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