La nueva campana sobre el pozo de petróleo averiado en el Golfo de México, que ha conseguido por el momento poner fin al derrame de crudo en el mar, representa “una buena noticia” pero el problema no está aún resuelto, advirtió hoy el presidente de EU, Barack Obama.
En unas breves declaraciones en la Rosaleda de la Casa Blanca antes de partir con su familia a Maine para un descanso de fin de semana, Obama indicó que por el momento la nueva campana “está conteniendo el petróleo, pero los científicos aún deben llevar a cabo una serie de pruebas” .
Esas pruebas, indicó, deben cerciorarse de que por cerrar el pozo el petróleo no va a empezar a filtrarse por otro lado y crear un problema peor del que ya hay.
Si el resultado de las pruebas recomendara no cerrar el pozo, se usaría la campana como un sistema de contención, a través del cual se trasvasaría el crudo a buques de carga en la superficie marina.
Aun en ese caso, la campana permitiría recuperar “todo o casi todo” el petróleo que fluyera hasta que el pozo quedara sellado definitivamente, algo que ocurrirá cuando se termine el pozo auxiliar que BP, la empresa responsable del vertido, perfora.
La nueva campana, indicó Obama, tendrá capacidad para recuperar hasta 80 mil barriles de petróleo al día, más de la cantidad que se calcula que se vertía hasta ahora en el mar.
Los científicos calculaban que hasta el cierre del pozo, anunciado este jueves, manaban entre 35 mil y 60 mil barriles diarios.
Obama también adelantó que las tareas de perforación del nuevo pozo “van ligeramente por delante de lo previsto” , aunque advirtió que “no se trata sólo de hacer el agujero” sino también de instalar las piezas para que el ingenio pueda entrar en funcionamiento “y eso es delicado” .
Una vez que se haya instalado el nuevo pozo, se procederá a una inyección de cemento y lodo pesado para sellar definitivamente el averiado.
Mientras tanto, los equipos de lucha contra el vertido deberán seguirse centrando en las tareas de limpieza – “una tarea ingente” , según Obama- y el pago de compensaciones a las personas y empresas perjudicadas por el derrame.
El vertido comenzó después de que el 20 de abril, por causas que aún se desconocen, estallara y se hundiera posteriormente en el mar la plataforma petrolera “Deepwater Horizon” , gestionada por la petrolera BP.