La defensa de los derechos humanos es un deber esencial de las democracias modernas, con independencia de las ideologías políticas y los grupos gobernantes, expresó el diputado Martín Vásquez Villanueva, entrevistado al término del Tercer Informe de Labores del Dr. Heriberto Antonio García, presidente de la Comisión Estatal para la Defensa de los Derechos Humanos.
Esta defensa de los derechos elementales de la mujer y del hombre, explicó, es más eficaz si un organismo autónomo, como el que ya tiene Oaxaca, encabeza los esfuerzos, “donde todos debemos estar presentes, coadyuvando en nuestra esfera de competencia, como el Congreso del Estado quien legisla y reforma sobre la materia cada que es necesario”.
El Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso señaló que una conquista fundamental de las democracias representativas fue la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, suscrita en 1948 en Francia, misma que hoy es derecho positivo en países como México.
Recordó que en ese instrumento de derecho internacional, “por primera vez se estableció la igualdad de todos los seres humanos, más allá de nacionalidades, credos, razas, género, condición social y opinión política, que también podemos llamar, filiación ideológica o preferencia partidaria”.
Lo que hace falta ahora, advirtió, es llevar esos principios y esos derechos cabalmente a la práctica, “especialmente en temas tan sensibles para los mexicanos y en particular para los oaxaqueños como la emigración, pues año con año nuestros paisanos sufren vejaciones en países como Estados Unidos, cuya economía se beneficia de su fuerza de trabajo”.
Materia, añadió, donde también las autoridades mexicanas de todos los niveles de gobierno tienen una asignatura pendiente respecto a nuestros hermanos centroamericanos que cruzan nuestro territorio hacia los países del norte en busca de mejores oportunidades de vida”.
En materia de derechos humanos mucho tenemos que hacer también en Oaxaca por nuestras comunidades indígenas, observó Vásquez Villanueva, “pues es ahí donde se concentran los mayores rezagos, la deuda de justicia del Estado mexicano con los dueños originales del continente”:
El también coordinador del grupo parlamentario del PRI concluyó llamando a fomentar una nueva cultura de respeto a los derechos humanos, “desde las aulas mismas, para que nunca más la discriminación de cualquier género lastime la dignidad de las personas y la calidad de la convivencia de todos los oaxaqueños”.
Que tanto los gobernantes, los representantes populares, los grupos fácticos de poder y la sociedad misma, “reconozcan y respeten el derecho de los individuos a la libertad, a la igualdad, a la dignidad y a la justicia”.