La madre de la mujer de Connecticut abatida a tiros tras una persecución policial después de tratar de penetrar una barrera frente a la Casa Blanca dijo que su hija padecía de depresión posparto.
Las autoridades dicen que la mujer provocó una alarma general y generó el cierre del Capitolio el jueves. La mujer fue identificada como Miriam Carey, de 34 años y de Stamford, Connecticut, y viajaba con una hija de un año, Erica, que no resultó lesionada de seriedad.
La madre de Carey, Idella Carey, declaró a ABC News que su hija sufría de depresión posparto después de tener a Erica, en agosto del año pasado. “Estaba deprimida”, dijo.
La madre dice que su hija “no tenía ningún historial de violencia” y no sabía qué hacía en Washington, D.C.
Cuando se enfrentó con la barrera policial que protege la casa del Gobierno, la cruzó por la fuerza poniendo en alerta a todas las fuerzas de seguridad. Al no responder a los pedidos de detención, los agentes dispararon y le causaron la muerte, mientras que su niña no sufrió daño alguno.
Mientras tanto, decenas de patrulleros cercaron la zona y redoblaron la seguridad en la Casa Blanca hasta que se descartó la posibilidad de una conspiración contra el Gobierno.
Según informó la policía de Washington, el Capitolio fue cerrado cerca de una hora. La gente que se encontraba frente a la Corte Suprema, al otro lado de la calle, fue obligada por las autoridades a refugiarse en el edificio de los tribunales.
Agencias