Trabajadores del Hospital de la Niñez Oaxaqueña, denunciaron públicamente que mientras existen serias carencias de insumos, material y equipo, los directivos de ese nosocomio ubicado en San Bartolo Coyotepec, se asignaron bonos exorbitantes en diciembre de 2011, así lo dio a conocer el enfermero Marbel Pérez Pacheco afiliado a la Sección 35 del Sindicato de Salud.
Explicó que dentro de ese hospital existe una gran carencia de medicamentos para atender enfermedades, falta material de laboratorio y aún con esas carencias los directivos decidieron darse un bono, por ello los trabajadores decidieron iniciar este viernes 12 de octubre una jornada de lucha de 24 horas.
Expuso que el bono de los directivos salió de la cuenta 0176649440 del banco Bancomer, dinero que estaba destinado al gasto 412A30 para la reacreditación del área de cuidados intensivos neonatales y quirófano.
Pérez Pacheco indicó que entre los beneficiados para recibir el bono se encuentran: Bogar de Jesús Castellanos Ramírez, con 80, 509.64 pesos; Alfonso Cerqueda Canseco, 145, 817.00; José Luis Galeana Díaz, 15, 000.00; Gustavo Santos Ávila, 120,509.78; Javier Hernández Contreras, 157,296.64; Lilia Villarreal Chávez, 97,296.04; Juan Pablo Reyes Ortiz, 80,509.00; Christiane Ramírez Guzmán, 16,800.00.
Así como Abraham Rojas Campos, 93,440.96; Iván René Pascual Gómez, 18,500.00; Sara Cuevas Torres, 44,000.00; Claudia Nancy Acevedo Pérez, 31,500.00; Rosa Aidé Guzmán Moya, 19,000.00; Manuel Sánchez Cortés, 19,000.00; Micaela Guzmán Jiménez, 254,706.16 y Ernesto Garzón Sánchez con 242,489.36 pesos, todos ellos directivos del nosocomio.
Indicó que su jornada de lucha continuara este lunes, como medida para que las autoridades de salud estatal instalen una mesa de diálogo para que expliquen sobre los exorbitantes bonos, mientras que los 250 trabajadores del nosocomio no han recibido apoyo alguno.
Por último señaló que los trabajadores han solicitado una auditoría, así como la salida de los directivos que fueron beneficiados con el recurso del hospital, cabe mencionar que la protesta para nada afecta la atención a los pacientes y el servicio a quien lo solicite.