Los malos manejos de funcionarios estatales han provocado que el Centro Asistencial de Desarrollo Infantil (CADI), Número 2 no sólo se encuentre en jaque sino que además brinde servicios deplorables a los niños y niñas que asisten a este organismo.
Un grupo de padres de familia protestó en las instalaciones del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), para exigir la intervención de la presidenta Honoraria Ivette Morán de Murat.
Los manifestantes expusieron que debido a la mala organización y falta de mantenimiento en marzo pasado se registraron problemas con el drenaje por lo que las labores fueron suspendidas por casi un mes, sin embargo se les pretende cobrar el mes completo.
En este sentido, los padres de familia se oponen a esta acción que consideraron como una arbitrariedad por parte de la directora María del Carmen Jiménez Díaz, por lo que exigen su destitución.
Lo anterior al evidenciar que Jiménez Díaz se opone a que se les brinde una mejor alimentación, medicamentos y demás que requiere la institución.
Además de señalar que sin ningún concenso se estableció una cuota de 524 pesos cuando anteriormente se les cobraba 500 pesos.