Denuncian a Director y al jefe de celadores de la Penitenciaría

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22-Ernesto-Alberto-Mejia-CruzErnesto Alberto Mejía Cruz, sentenciado y actualmente excarcelado para recibir atención médica en el Hospital general “Aurelio Valdivieso” denunció por abuso de autoridad, extorsión y amenazas al Director de la Penitenciaría Central, Genaro Altamirano Maldonado y al Jefe de Celadores conocido como el “Comandante Armona”.

El denunciante se encuentra internado en el Penal de Ixcotel, al haber sido sentenciado a ocho años de prisión, de los cuales ya ha compurgado un año once meses, y dado su buen comportamiento ha sido beneficiado con remisiones parciales.

Ernesto Alberto refiere que hace cuatro meses el Director del Centro de Readaptación Social, Genaro Altamirano Maldonado le autorizó abrir un comedor al interior del penal, y para ello le fijó una cuota de 250 pesos semanales.

Pero hace aproximadamente un mes, el interno decidió cerrar su pequeño negocio debido a que el Jefe de celadores lo obligaba a que le proporcionara a él y a sus subalternos alimentos en forma gratuita y le advirtió que en caso de que se negara mandarían golpearlo.

Pero el haber cerrado el negocio molestó sobremanera a ambos directivos quienes le advirtieron que aunque no abriera tendría que continuar aportando la cuota semanal y dotarlos a diario de alimentos a ellos y a los celadores.

En consecuencia, Ernesto Alberto fue enviado durante una semana a la celda de castigo en donde permaneció incomunicado y fue constantemente golpeado en el estómago, oídos y testículos, lo que ocasionó que sangrara de la nariz y oídos.

Por si fuera poco, los celadores golpeadores lo tiraron de la cama de piedra desde una altura de tres metros, ocasionándole severas lesiones, debido a que en la espalda tiene incrustadas dos placas de titanio con cuatro tornillos, hasta convulsionarse, por lo que el médico de guardia ordenó su traslado al Hospital Civil.

“Antes de que me trasladaran al nosocomio me abordó el jefe de celadores conocido como “El Armona”, para decirme que si me rajaba de la incomunicación, de las lesiones y del dinero que me exigía el Director del penal, a mi regreso me mataría, o mandaría matar a mi esposa e hijos”, narró el interno que tiene inmovilizadas sus extremidades.

Agencia JM