El párroco de San Agustín de las Juntas, Felipe de Jesús Velasco denunció que autoridades de este municipio conurbado boicotean las celebraciones religiosas al impedir la utilización de imágenes y accesorios propiedad de la iglesia.
Al celebrar el Domingo de Ramos, el sacerdote denunció ante cientos de católicos reunidos en la plaza pública, que la autoridad municipal ordenó cerrar con cadenas y candado la bodega donde se guardan imágenes religiosas y matracas que serían utilizadas durante la Semana Santa.
“Espero que lo que voy a decir no ocasione un conflicto, pero tengo que decirlo: Estas personas pusieron cadenas y candado a la entrada de la bodega, y hasta metieron un vehículo viejo para impedir la entrada; así que si no escuchan la matraca, acuérdense de los horarios de los actos litúrgicos”, expresó el párroco.
Felipe de Jesús prometió además que no volverá a pisar la bodega, al tiempo que advirtió a las autoridades que “si me tienen algún odio o rencor no perjudiquen a la iglesia; yo estoy de paso y no me voy a llevar nada”.
Al inicio de la celebración dominical, el religioso se refirió a la actual situación social, política y económica que atraviesa el municipio de San Agustín de las Juntas, y pidió a los feligreses no ser indiferentes ante el reclamo de un cambio.
“Todos quisieran que alguien arreglara los problemas de inmediato, pero no hacen nada, son indiferentes”, señaló al tiempo de recomendar que las costumbres tienen que mejorar, y las malas acciones tienen que ser transformadas.
Recientemente, el pueblo de San Agustín de las Juntas (regido por el sistema de usos y costumbres) se inconformó con el informe del presidente municipal Samuel López Aquino, porque el corte de caja no es congruente con la realidad, pues no hay obra pública que justifique la aplicación del millonario recurso que se percibe.
Y por la inconformidad popular contra las malas autoridades surgió un Consejo Ciudadano que tiene el compromiso de velar por la defensa de los intereses de la población.
Agencia JM
