Denuncia policía de Arizona amenaza de narcos

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20:20 La policía en una ciudad fronteriza de Arizona informó el martes que sus agentes recibieron órdenes para portar armas aún cuando no estén de guardia, luego de que los narcotraficantes amenazaron con vengarse de las autoridades que detuvieron a un vehículo que transportaba 180 kilos de mariguana, fuera de su turno.

El jefe de la policía de Nogales, Jeff Kirkham, consideró que la amenaza suena creíble pues varios informantes pudieron identificar específicamente a los policías de esta ciudad de 20 mil habitantes que detuvieron la carga de droga previamente en el mes.

“¿Suenan creíbles? Sí”, dijo Kirkham. ‘‘¿Van a cumplir esas amenazas? No lo sé”.

Kirkham dijo que la patrulla fronteriza envió a agentes adicionales a la zona al este de la ciudad, donde los policías fuera de turno, que iban montados a caballo, detuvieron a los narcos en la primera semana de junio.

Los traficantes abandonaron su vehículo y escaparon a territorio mexicano mientras los dos policías armados custodiaban el vehículo y las drogas.

Nadie resultó herido durante la operación y los policías no han sido atacados en represalia.

Los jefes de la policía de Nogales aconsejaron a los policías que porten armas aún fuera de su guardia y que eviten la parte del desierto donde se detuvo el cargamento además de que porten un teléfono celular o un radio para reportar cualquier amenaza o actividad sospechosa.

El vocero de la patrulla fronteriza Omar Candelaria rechazó decir cuántos agentes adicionales fueron enviados a la zona del desierto cuando se realizó la operación contra los narcotraficantes.

Kirkham dijo creer que ésta es la primera amenaza que hacen los traficantes contra los policías en esta ciudad y que Nogales no ha enfrentado muertes relacionadas con el narcotráfico a diferencia de las comunidades más hacia el sur.

Hace dos semanas dos agentes de la Patrulla Fronteriza les dispararon e hirieron a dos presuntos traficantes, unos 65 kilómetros al oeste de Nogales después de que los sospechosos les arrojaron piedras, según los oficiales.

EL UNIVERSAL