En un auditorio abarrotado, pero con algunas figuras ausentes, el presidente del PRI, Humberto Moreira, llamó a la unidad, advirtió que “ya no caben las rupturas ni las deslealtades” y aseguró: “La democracia es obra nuestra”.
Al encabezar su primer consejo político, presumió los resultados electorales del pasado 3 de julio y dijo que en el partido ahora sólo hay lugar para un nuevo entendimiento incluyente.
Respecto a la competencia externa, en torno a los demás partidos, consideró que ellos únicamente buscan posiciones en el aparato institucional y no un ejercicio del poder para mejora del país.
“No nos equivoquemos, la democracia mexicana es obra nuestra, factura y hechura de los gobiernos emanados de nuestro partido, una democracia construida codo a codo con la ciudadanía”.
Por ello, consideró que es urgente mantener una nueva imagen sobre el partido y demostrar a la ciudadanía que han ejercido un verdadero cambio para que se mantengan las preferencias al frente de las urnas.
Fue un consejo político en el que no estuvo el gobernador mexiquense, Enrique Peña, y siete mandatarios más. Durante su discurso, Moreira destacó los triunfos obtenidos en el Estado de México, Coahuila y Nayarit; después de los vítores, recalcó que a partir de ahora el partido se enfocará a un desarrollo de plataformas y visiones que podrán ser diferentes, pero no enfrentarse.
A decir del líder del PRI, la discusión y el contraste de las propuestas podrá mejorar las aportaciones del partido, y garantizó además que todas las voces que conforman el PRI puedan participar en la construcción de la candidatura.
Sin mencionar nombres ni competidores, les garantizó que se mantendrá imparcial en la contienda interna. Como una constante, resaltó la necesidad de mantener la lisa con un desarrollo pacífico, pues, dijo, no se podrá alcanzar ningún triunfo “sólo por inercia”, y advirtió que deberán trabajar con un sentido específico hacia un rumbo que se determine.
Se manifestó a favor de la construcción de un proyecto sobre el que se dirijan todos los esfuerzos para que sean unificados y no tiendan a separar al partido.
“La Presidencia de la República la alcanzaremos no por la inercia de los acontecimientos… hay que realizar tareas que no admiten demora, mucho menos podemos prestarnos a la puesta adversaria y falaz de nuestras diferencias”, dijo.
El líder priista aseguró que a pesar de los triunfos en las elecciones pasadas no cabe la autocomplacencia “y no basta prever y anticipar que la elección presidencial se va a ganar en julio de 2012”.
Como parte del discurso resaltó que se requiere de autocrítica y cada una de las evaluaciones que efectúe la población será recogida conforme corresponda; dijo que hay que forjar una imagen que incluya verdaderas soluciones a la ciudadanía.
Moreira también sacó a relucir la importancia de mantener una plataforma que ubique y solucione los problemas de la población, que vaya desde fabricar condiciones para abatir el rezago social, la discriminación de género, hasta la inserción de México en el ámbito internacional en un lugar privilegiado.
“Ganamos porque los electores ven en el PRI no el pretérito que obsesiona a algunos, sino el partido competitivo que edifica a futuro”, concluyó.
Milenio