Demanda Mafud rescatar Oaxaca con educación y conciencia social: Alfredo Martínez de Aguilar

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* Atribuyó el aumento de las marchas, plantones y bloqueo de calles y carreteras al final del gobierno, porque las organizaciones temen que no se cumplan los compromisos contraídos. 

* En la capital oaxaqueña hay irritación social y reclamos, pero también la hay hacia quienes dicen una cosa y hacen otra. Quienes protestan porque hay marchas, tampoco cuidan la ciudad. 

 

Con 77 años de edad, el porteño Héctor Anuar Mafud, de ascendencia siria, tiene una amplia trayectoria político-administrativa y experiencia. Ha colaborado con los últimos seis gobernadores.

A un año y medio de ser sustituido como Secretario General de Gobierno, ha sido ex titular del Poder Legislativo y Judicial, ex Procurador de Justicia y ex dirigente del PRI, menos Gobernador.

Entrevistado en el programa de televisión Detrás de la Noticia por Regeneración Pluralidad, el ex presidente municipal de Salina Cruz y Santo Domingo Tehuantepec, decide romper el autosilencio.

Oaxaca tiene un gran valor en el sistema consuetudinario de usos y costumbres de sus pueblos indígenas, dice, y uno de estos es la participación comunitaria solidaria en el tequio y la Guelaguetza.

Tienen una concepción muy clara de la organización ancestral, pero también la pobreza es ancestral. Así que es más fácil movilizar a la gente en el reclamo en Oaxaca que en otros estados.

Se moviliza la gente en demanda de recursos, primero, pacíficamente y, después con exigencias y aun cuando algunas veces haya respuesta gubernamental, sigue la protesta y toma otros niveles.

Interesa que sea así a los dirigentes porque generan más agenda de gestión y de desmanda con otros grupos en la capital del estado, sede de los tres poderes y de las dependencias federales.

“No esperemos que marchen y protesten en la punta de un cerro en el que nadie les oiga, aquí están los medios de comunicación locales y corresponsales nacionales”, aclara Anuar Mafud.

Equivocadamente muchas veces se piensa que toda la responsabilidad es de la Secretaría General de Gobierno y no es así, muchas veces las demandas son federales y no tiene competencia.

Otras veces no hay respuesta al interior del gabinete aunque se atiendan responsabilidades del Gobierno del Estado. No hay que cargar todo a la Secretaría de Gobierno y a quien esté al frente.

Atribuyó el aumento de las marchas, plantones y bloqueo de calles y carreteras al final de un gobierno, ya que las organizaciones temen que no se cumplan los compromisos contraídos.

Se ha pensado en prohibir las marchas y en acciones que a veces no se deben de hacer, hay otras ocasiones con tanta violencia que tiene que intervenir la autoridad preventiva o judicialmente.

En la capital oaxaqueña hay irritación social y reclamos, pero también la hay hacia quienes dicen una cosa y hacen otra. Quienes protestan porque hay marchas, tampoco cuidan la ciudad.

El Notario Público Número 80 da fe que en el Centro Histórico y las colonias hay contaminación visual, auditiva, ambiental, desorden en las calles y las banquetas son ocupadas por los negocios.

Rescatar el Centro Histórico debe ser prioridad del Gobierno Municipal y Estatal, construir con visión mercados, y brindar espacios dignos a los ambulantes y no permitir su acceso al Zócalo.

Nadie sabe cuántos comerciantes informales hay, 8 mil o 10 mil, a los que buscan regularizar de manera irregular en los diversos giros en competencia desleal con los comerciantes establecidos.

Señala que estos últimos complican el desorden al sacar a vender sus productos en las banquetas, que no barren ni limpian y, por si fuera poco, llenan de letreros las paredes de sus negocios.

Lamenta que en la ciudad de Oaxaca, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987 por la UNESCO, los profesionales, como los abogados, llenan de letreros las paredes de sus bufetes.

Eso no sucede en Guanajuato ni en Querétaro. Es la población la que tiene que defender y proteger la ciudad para exigir a las autoridades, como ocurrió en el saneamiento del Río Atoyac.

Se pronuncia porque los oaxaqueños tengan la voluntad y el valor civil de respetar y hacer respetar la Ley, ejerciendo sus derechos, pero cumpliendo al mismo tiempo sus obligaciones.

Hay que hacerlo pacíficamente por la vía legal, recomienda. No todas las demandas ni protestas deben realizarse con marchas, porque es patético e irrita vivir en una ciudad invadida por estas.

Se perdió en mucho la enseñanza a niñas y niños de principios y valores, y la historia de Oaxaca. Hay que retomar una serie de acciones para hacer conciencia y no alterar la arquitectura colonial.

Critica que el director del Centro del INAH en Oaxaca permita que se destruyan casas coloniales e históricas o que se construyan obras que rompen con el entorno como el hotel frente al Llano.

Las marchas y bloqueos agravian a la sociedad y causan perjuicios, pero se van o las podemos retirar como autoridad, mientras queda la destrucción del patrimonio cultural de la humanidad.

Sugiere convocar al Cronista de la Ciudad y a distinguidos maestros de Derecho y urbanistas para concientizar de casa en casa y preservar la ciudad de Oaxaca como patrimonio cultural de la humanidad.

 

 

alfredo_daguilar@hotmail.com

director@revista-mujeres.com

@efektoaguila