La diputada Ivonne Gallegos Carreño, de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN), advirtió que en Oaxaca la pobreza, marginación, vulnerabilidad, desnutrición y explotación laboral infantil se presentan no sólo en las zonas rurales, sino que ya alcanza a las urbanas.
“Aunque en las zonas urbanas los infantes tienen más probabilidades de acceder a los servicios básicos, a un gran porcentaje no se les garantizan sus necesidades básicas alimenticias, y no cuentan con la debida atención médica ni tienen servicios educativos, agua y electricidad”, indicó.
En la sesión ordinaria del miércoles 15 de agosto, la Legisladora del partido albiazul presentó un punto de acuerdo para exhortar al titular del Poder Ejecutivo estatal, para que instruya a la Secretaría del Trabajo y al Consejo de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes en el Estado, a promover políticas para la prevención del trabajo infantil.
Asimismo, para que supervisen en toda la entidad el cumplimiento de la Ley en la materia, e instruya al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) a mejorar la calidad educativa y a evitar la deserción escolar en la niñez oaxaqueña.
La representante popular, en sus consideraciones, recordó que el derecho de la niñez a una protección especial se encuentra establecido en la Convención sobre los derechos del Niño, adoptada por las Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el 20 de noviembre de 1980.
Resaltó que en nuestra entidad, uno de los problemas fundamentales relacionados con la niñez consiste en disminuir la mortalidad infantil y, de igual forma, garantizar la educación escolar, ya que las entidades con mayores tasas de mortalidad infantil son Guerrero, con 21.5 por ciento; Chiapas, con 21 por ciento, y Oaxaca, con 19. 2 por ciento.
Dijo que conforme a los resultados del censo 2010, en Oaxaca el 6.8 por ciento de la población de 5 a 14 años no asiste a la escuela.
Señaló que en el artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por 191 países, establece que los niños tienen derecho a disfrutar del nivel más alto de salud posible, acceso a servicios para prevenir, tratar y rehabilitarse de enfermedades, e insta a las naciones a reducir la mortalidad infantil, garantizar la seguridad social y la atención sanitaria, así como promover la seguridad alimentaria.