El delegado del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en el Istmo de Tehuantepec, Alberto Reyna Figueroa fue denunciado por pretender mantener en la nómina del municipio de Juchitán de Zaragoza a 80 presuntos “aviadores” con un monto aproximado de medio millón de pesos.
A través de su organización denominada Hermanos Flores Magón, el también expresidente municipal e integrante de la Coalición Obrera, Campesina, Estudiantil del Istmo (COCEI), ha chantajeado y amagado al edil de la demarcación Emilio Montero Pérez.
Bajo el argumento que el munícipe de extracción morenista ha despedido a 80 personas, entre ellas familiares y amigos de Reyna Figueroa como la diputada local de dicho partido Reyna Victoria Jiménez Cervantes, éste anunció una serie de movilizaciones para defender los derechos de los empleados.
Ante ello, el munícipe Emilio Montero Pérez advirtió que no cederá a chantajes de aquellos que pretenden convertir los recursos del municipio de Juchitán, destinados a la obra pública, en un botín para satisfacer los intereses facciosos y familiares.
El presidente nombró a todos y cada uno de los “trabajadores”, quienes pretenden continuar con sueldos de ocho mil pesos mensuales, mientras que a los verdaderos empleados, en su mayoría de limpia, se les asignó mil pesos quincenales.
En el pase de lista aparecieron los nombres de los hermanos y hermanas del exedil de Juchitán así como Reyna Victoria Jiménez Cervantes, diputada de la actual LXV Legislatura Local, quien el día de ayer emitió un mensaje en donde dejó entrever que iniciarán una serie de movilizaciones para evitar que las 80 personas fueran despedidas.
Ante este hecho, el presidente Emilio Montero Pérez insistió que el municipio no será rehén de nadie.
Redacción Libertad-Oaxaca.info