TODOS JUNTOS SOMOS MUCHO MÁS QUE TRUMP.
Invocando a Francesc de Vinatea, quien ante el riesgo de dar cauce a una monarquía autoritaria le dijo a Alfonso IV de Aragón: “Cada uno de nos somos tantos como vos, pero todos juntos somos mucho más que vos”. En los tiempos que corren por este mundo cruel, la sentencia cobra relevancia frente a los arrebatos del jefe de la “mafia de allá” la que despacha en la Casa Blanca de la avenida Pensylvania.
Ciertamente son muchas más las voces en todos los tonos y desde los más diversos ámbitos que se hacen escuchar condenando la barbarie humanitaria que pretende imponer Donald Trump. Ricardo Lagos, nuevamente aspirante a la Presidencia de Chile, recién expresó “Defendamos el derecho a migrar como nuestra conquista histórica ante las amenazas antimigratorias basadas en religión y raza”.
David Garret, uno de los más virtuosos artistas de música clásica, violinista de origen alemán, dijo no creer en ningún tipo de muros y remató: “Para muros sólo los de mi casa”; Donald Tusk presidente del Consejo de Europa, consideró a los Estados Unidos –léase a Donaldito- como una “amenaza exterior” para la Unión Europea.
Francois Hollande (“Monsieur Le President”), aunque ya muy devaluado por sus affaires amorosos, se olvidó de aquella conseja que dice “Dios castiga más el escándalo que el pecado” y su negativa a intentar ir por la reelección, llamó desde los tiempos de campaña “nauseabundos” los juicios de Trump.
Destaca en el Reino Unido, ante la invitación a realizar una visita de Estado (aún no confirmada) que le formuló la Primera Ministra Theresa May a Trump, la negativa del Presidente de la Cámara de los Comunes John Bercow, a permitirle hablar en el Westminster Hall, la sala destinada a discursos solemnes ante las dos cámaras de visitantes ilustres.
Con 700 años de historia, en tan icónico recinto, han hablado Nelson Mandela (1996), el Papa Benedicto XVI (2010), Barack Obama (2011) y Aung San Suu (2012). Lapidario, Bercow sentenció: “Un discurso ante el Parlamento no es un derecho automático, es un honor que se gana”.
Sin embargo, es en los mismos Estados Unidos donde la oposición a las políticas de Trump, en particular a las órdenes ejecutivas en materia de migrantes, se vuelven más relevantes; Google, Apple y Microsoft se unieron para repudiar el veto migratorio a visitantes de siete países de mayoría musulmana; 95 marcas suscribieron el escrito “amicus curiae” –amigos de la corte- respaldando la decisión del Juez Federal James Robart, que decretó la suspensión de la orden, misma que en última instancia deberá ser discutida en la Suprema Corte.
Sólo como dato anecdótico pero relevante en este contexto, más de 200 de las más importantes empresas estadounidenses fueron fundadas por inmigrantes o hijos de inmigrantes, mismas que generan 4,200 millones de dólares en ingresos anuales, entre otras, ATT, Google, Ford, General Electric, McDonald’s, Boeing y Dysney.
En el terreno político, la oposición a Trump también aumenta, Congresistas, Gobernadores y Alcaldes se rebelan y desafían las ordenes. Recién ayer el Presidente de la Asamblea de Nueva York, Carl Heastie presentó una serie de iniciativas de ley para hacer de este estado, reconocido por su pluralidad étnica y democrática, un Santuario para inmigrantes indocumentados y relanzó la legislación a favor de los Dreamers.
Ya para concluir, ayer en un hecho inédito, Betsy DeVos, nominada como Secretaria de Educación, no logró los apoyos necesarios en el Senado de mayoría republicana para ser confirmada en el cargo, generado que por primera vez en la historia el Vice Presidente rompiera el empate de 50-50 ejerciendo su voto.
Como se advertirá, cada día somos muchos más.
¿Alguien puede asegurar que esto ya está decidido?
@rcastellanosh / RCmultimedios.mx