Del Zócalo a los Pinos: Raúl Castellanos

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aaabbb_60567_m“HILLARY CLINTON…NUNCA DEJEN DE LUCHAR POR LO QUE ES CORRECTO”; repuestos de la sorpresa y sin dejar de considerar que el imperio puede enloquecer con un loco al frente, vale la pena ponderar y reconocer los signos positivos de lo ocurrido, que en buen romance no dejan de ser lecciones para la historia; de entrada digan lo que digan, para mí, Hillary Clinton me merece el mayor respeto, la elegante forma como concedió su derrota le otorga una jerarquía muy superior al rango que obtuvo Trump, diría Omar Torrijos, aquel líder panameño que hizo volar la CIA –literal- cuando volaba el 31 de julio de 1981 entre las provincias de Coclé y Colón, “la jerarquía se conquista, el rango te lo dan las circunstancias”; no está por demás apuntar por aquello de que se puedan ofrecer en el 2018 algunas de sus reflexiones, de Hillary, no tienen pierde y se ajustan a cualquier escenario del mundo, es en la derrota y la adversidad cuando se miden las dimensiones reales de un ser humano; “hemos visto que nuestro país está profundamente dividido, debemos aceptar este resultado, Donald Trump va a ser nuestro presidente, le debemos una mente abierta y la posibilidad de liderar” vestida de púrpura el color del duelo en aquel país, serena y emocionada agregó “este no es el resultado que queríamos o para el que trabajamos tan duro y lamento que no hayamos ganado, esta pérdida duele pero por favor nunca dejen de creer que hay que luchar por lo que es correcto”; por su parte el Presidente Obama con menos énfasis reconoció que la vida política no es una línea recta, que en ocasiones hay retrocesos, “zig zag” dijo; ayer, como debe ser en un sistema democrático con adusto semblante recibió a Trump en la Casa Blanca; ahora bien, ¿Por qué perdió Hillary?, más allá de las generalizaciones del voto de castigo de la mayoría silenciosa a la clase política y contra el “establishment”, que en todo caso, la peor versión del establishment lo es Trump, los analistas serios apuntan cinco variables, nivel educativo, de ingresos vinculado al empleo, el género, raza y lugar donde habitan; y en efecto, las estadísticas que ya se conocen confirman las diferencias, el centro del país no vota igual que las costas, el campo, las comunidades pequeñas piensan diferentes a los centros urbanos, Clinton ganó las grandes ciudades pero Trump se impuso en los suburbios, solo para el apunte, Trump no ganó en ninguna ciudad de más de un millón de habitantes; otro dato, los más altos porcentajes de votos para Trump fueron de la población blanca sin título universitario y donde los blancos superan a la media nacional, además de los estados sureños que salvo California son altamente conservadores; otro dato para el análisis es que el candidato misógino, de lenguaje y proceder sexista obtuvo el voto de más de la mitad de las mujeres blancas, según el New York Times y un 5% más de hombres blancos también votaron por él; los afroamericanos y asiáticos si bien apoyaron a Clinton en un alto porcentaje, el 88%, su nivel de participación quedó muy lejano al que le otorgaron a Obama y los latinos, si bien su votación aumentó, lo hicieron dividido y no cantaron mal “las rancheras” en cuanto a abstencionismo; finalmente, el complejo sistema indirecto de la elección también operó contra Hillary quien ganó en el voto popular directo, obtuvo 59 600 336 votos, el 47.7%, Trump alcanzó 59 389 590 sufragios, el 47.5%; ya en la visión global de por qué se impuso Trump, yo apuntaría tres momentos claves, primero, su triunfo arrasando en la Convención Republicana, eso lo catapultó, segundo, el recibimiento de Jefe de Estado que le dieron en México y tercero, el misil tierra aire que le disparó el Director del FBI a Hillary especulando sobre sus correos electrónicos a unos días de la elección; como incidirá este resultado en la política nacional, en lo que ya está en juego para el 2018 –independientemente de los otros asuntos, el financiero, la caída del peso, el muro, el TLC, la seguridad- es un tema del que nos ocuparemos la próxima semana, por hoy solo permítanme comentarles el tuit de Jesús Sliva Herzog Márquez, “no…Peña Nieto no fue visionario, fue un colaboracionista”, es viernes “hoy toca” diría Germán Dehesa ¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…¡5 años 11 meses de resistencia…al día de hoy solo faltan 19 días para que Gabino Cué pase a ocupar su lugar en el basurero de la historia!…

RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ /  @rcperseguido