“DANIEL ORTEGA…DE REVOLUCIONARIO A DICTADORZUELO BANANERO”; el domingo se celebraron elecciones presidenciales en Nicaragua, bueno si a tal farsa se le puede llamar así; hoy –si me permiten un paréntesis están ya en curso las otros, las que si lo son, las elecciones en Estados Unidos, en las que, una vez conocida la nueva exoneración del FBI a Hillary, que desde ayer lunes hizo repuntar los mercados financieros, el índice Dow Jones subió cerca de 200 puntos antes de la apertura de los mercados en Asia, es de esperarse que hoy por la noche los demócratas estarán celebrando-; pero volviendo al tema de “Danielito”, lejanos está aquel 19 de julio de 1979 en que los sandinistas, jóvenes soñadores de izquierda, derrocaban al sátrapa Anastasio Zomoza, -“tachito” para sus cuates y socios-; tiempos de resistencia, de responder y resistir a la “contra” armada por el gobierno de Reagan y financiada con dinero del narcotráfico; luego la pérdida del poder en 1990 frente a Violeta Chamorro y el tránsito por la oposición, hasta que, 16 años después, en 2006 recuperaron –los Sandinistas o mejor dicho lo que quedaba de ellos- la presidencia; sin embargo como suele suceder, de aquel Daniel Ortega de los ochenta no queda nada; cuesta trabajo entender, como puede producirse una mutación de tal magnitud, pasar de ser un demócrata a déspota tropical, de marxista a chamán capitalista, de leal adversario a dictadorzuelo bananero; desde que en mala hora regresó al frente del gobierno, una obsesión es su causa de vida, perpetuarse en el poder, para ello ha ido derribando obstáculos por “las buenas” y sobre todo por las “malas artes” de la política y de la manipulación del régimen jurídico; en 2011 la Constitución prohibía que un presidente en el cargo se presentara como candidato y también prohibía que lo hiciera quien hubiese ocupado dos veces el puesto, es decir estaba impedido por partida doble, lo cual no fue problema para el “comandante”; controlada la Suprema Corte de Justicia, ésta, emitió un fallo que lo exoneró de cumplir la ley, por supuesto ganó los comicios; tres años después, el Congreso, bajo su mando, aprobó la reelección indefinida, ya enrutado hizo expulsar a los pocos diputados opositores, es ese contexto se celebraron las elecciones del domingo; pero aún hay más, Ortega ha superado aquella definición de Daniel Cosío Villegas respecto al régimen de gobierno a la mexicana, al que consideraba una “monarquía sexenal no hereditaria en grado sanguíneo”, Danielito –Ortega- está construyendo o mejor dicho ya lo logró, implantar una dictadura monárquica, no sexenal y sí en grado sanguíneo…o por lo menos conyugal; en las elecciones de este 6 de noviembre, su compañera de fórmula, la candidata a vice-presidenta, es su esposa Rosario Murillo, juntos controlan todos los poderes, además del ejecutivo, el judicial, el legislativo, al ejército, las policías políticas, los negocios, la economía y a los empresarios, las jerarquías religiosas, los medios de comunicación, las importaciones, exportaciones y la inversión extranjera que “administra” uno de sus hijos, Laureano Ortega; convertidos, Rosario y Daniel en “cristianos, solidarios y socialistas”, prohibieron cualquier modalidad de aborto, el matrimonio gay y la investigación con células madres; de Rosario Murillo, Jan Martínez Ahrens escribió recién en el El País “es la madre de sus 7 hijos –de Daniel- letrista de sus himnos, primera ministra de facto, consejera más íntima, es la voz que diariamente le habla al pueblo de erupciones volcánicas, las bondades del alma, de la fraternidad y de la luz universal”; mujer extravagante, de vestimenta multicolor, cargada de amuletos, anillos y pulseras es el poder real tras el trono, es la que tiene la llave de la puerta que más temprano que tarde, conducirá a Daniel Ortega al mismo sitio donde reposan los despojos de los Somoza; lecciones de la historia, ¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…¡5 años 11 meses de resistencia…ya solo faltan 22 días para que Gabino Cué pase a ocupar su lugar en el basurero de la historia!…
RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / @rcperseguido