“TRUMP…SUS BUENOS MUCHACHOS LE ORGANIZAN SU ATENTADO”; en ocasiones cuando de intentar entender el comportamiento de algunos actores políticos se trata, el único recurso que queda es asumir que alguna variable no les renderea bien en el cerebro o la obsesión por alcanzar o mantener el poder a cualquier costo y por cualquier medio los lleva a recurrir a las más absurdas o antidemocráticas acciones; veamos, cerrada como revelan las encuestas –que con frecuencia suelen fallar- se llega al final de la contienda por la presidencia del país alguna vez considerado “gendarme del mundo”, es evidente que los poderes fácticos están operando; el sábado de pronto comenzó a circular un twitter en el que se observa a Trump, que brindaba una de sus ya conocidas provocadoras peroratas en un acto en Reno, Nevada, llevarse la mano a la frente, como mandando una señal, dos segundo después aparece en escena un agente del servicio secreto que toma a Trump de la cintura, llega otro, lo rodean y lo sacan en vilo del escenario; de inmediato la especulación le dio la vuelta al mundo, como si se tratará de un show de los clásicos que acostumbra llevar a la pantalla, Trump captó la atención, primer objetivo según las reglas de la publicidad, al tiempo que se victimizaba, segundo objetivo, subliminal pero real; al final se conoció la trama del montaje, un joven portaba un cartel que decía “los republicanos en contra de Trump”, nada especial, -a Obama lo interpeló dos días antes un veterano de guerra y su respuesta fue pedir respeto para él y para la libertad de expresión-, de pronto alguien gritó ¡gun! –pistola- y provocó el caos, tercer objetivo para un buen desenlace; luego, unos minutos después, un sonriente Donald regresó al escenario, de haber existido real peligro lo hubieran retirado del lugar, diríamos volvió “sin despeinarse” y de inmediato denunció “un intento para descarrilar su campaña” agregó “nadie dijo que iba a ser fácil, pero nunca seremos frenados…quiero agradecer al servicio secreto ¡estos amigos son fantásticos!”, o sea algo así como los “!GoodFellas!”, los “buenos muchachos” los “buenos chicos”, de aquella película estelarizada por Robert de Niro, Joe Pesci y Ray Liotta o si nos apuran, las versiones republicanas de Bond, James Bond al servicio de su majestad Donald; montado el escenario, desde la noche del sábado y todo el día de ayer domingo el “tema” del “fallido atentado” fue la “nota” –literal- en todos los noticieros y programas de opinión de la televisión, principalmente, a eso se llama manipulación de medios, válido o no, legal o ilegal, eso no importa, es la guerra, la guerra por el poder; hasta donde estos lances histriónicos que han sido recurrentes en su campaña le darán resultado a Trump, lo sabremos pronto, mañana hacia las once de la noche se conocerán los resultados y es posible que se abra un capitulo inédito en la historia electoral de los Estados Unidos, el del alegato de fraude electoral, al que muy seguramente recurrirá Donald Trump en caso de no resultar vencedor, solo faltará saber donde instalará el plantón, en la Avenida Pensilvania de Washington o la Quinta Avenida de Nueva Yory …¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…¡5 años 11 meses de resistencia…ya solo faltan 23 días para que Gabino Cué pase a ocupar su lugar en el basurero de la historia!…
RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / RCmultimedios,mx / @rcperseguido