“TRUMP….QUE MUJER TAN ASQUEROSA”; otras traducciones en la transmisión del debate consignaron la frase matizada “que mujer más desagradable”, sea cual fuere la definición, dicha además fuera del contexto en que Hillary Clinton argumentaba reveló o mejor dicho confirmó el verdadero rostro intolerante de Donald Trump, digo, por si alguien aún tenía duda; el tercer encuentro, a diferencia de los dos primeros obligó a los candidatos a responder preguntas agudas, directas, del moderador Chris Wallace –no faltaron quienes en tono festivo lo dieron como el ganador-; cuestionamientos que los confrontaron, a Trump y Clinton, con sus propios juicios sobre temas concretos o más aún entre su decir y el hacer; dos países se situaron en el centro de las controversias, Clinton acusó que “desde Rusia con amor” se ha instrumentado toda una estrategia de espionaje para “echarle una mano” a Trump, este dijo no conocer “personalmente” al presidente ruso, lo cual obviamente en estos tiempos cibernéticos no hace falta, Hillary respondió que “Putin preferiría tener un títere como presidente de Estados Unidos”; en cuanto a México, las posiciones están más que definidas, “necesitamos un muro” reiteró Trump, resaltó su propuesta de mano dura en inmigración como forma para sacar –de EEUU- a los “bad hombres” hombres malos, o sea a los ilegales latinos, que además le quitan el trabajo a los de “casa”; Clinton respondió “Donald ha traído acero y aluminio chinos, de hecho el hotel Trump aquí en Las Vegas fue hecho con acero chino, entonces él anda por ahí con lágrimas de cocodrilo diciendo lo terrible que es, pero les ha dado empleo a los obreros metalúrgicos chinos no a los estadounidenses”; en el mismo tenor de las relaciones con nuestro país Trump insistió en echar abajo el TLC; y ya para no dejar duda de su espíritu “proteccionista” acusó a Japón, Alemania y Corea del Sur de no cooperar en los temas de la geopolítica mundial y amenazó “coopelas o cuello”; uno de los mejores momentos de Clinton lo fue al comparar sus historias “cuando en la década de los 70 yo trabajaba para el fondo de la defensa de los niños, para terminar con la discriminación contra los niños afroestadounidenses en las escuelas, él estaba siendo perseguido por el Departamento de Justicia por discriminación en sus edificios de apartamentos, en los 80 cuando yo trabajaba para reformar las escuelas de Arkansas él pedía a su papá US$14 millones para empezar sus negocios, en 1990 yo fui a Pekín donde dije que los derechos de las mujeres son derechos humanos y él insultó a Alicia Machado Miss Universo, llamándola máquina de comer y el día que yo estaba en una habitación monitoreando la operación que llevaría a Osama Bin Laden ante la justicia, él estaba presentando el programa The Celebrity Apprentice”; a pregunta concreta del moderador sobre las denuncias de al menos una docena de mujeres que lo acusan de haberlas abusado o pretendido abusar sexualmente Trump volvió a negarlo enfáticamente y lo redujo a un “complot” de su rival; Clinton le reviró con un lacónico juicio “Donald piensa que menospreciar a la mujer lo hace grande”; pero faltaba el momento estelar, ante el cuestionamiento directo de Wallace, Trump se negó a admitir que va a reconocer el resultado de las elecciones en caso de salir derrotado, con marcada ironía respondió “cuando llegue el momento lo miraré…voy a mantenerlo en suspenso”; como se advertirá, ya podemos presumir que no solo exportamos migrantes; será muy divertido ver a Trump instalando su “plantón” en la Avenida Pensylvania de Washington o la Quinta Avenida de Nueva York bajo la consigna de “¡repudio total al fraude electoral! ¡voto por voto casilla por casilla!”; y ya como fin de fiesta del debate, el “es un hombre muy agradable” que le recetó Trump al Presidente Peña Nieto casi al principio del encuentro debe haber motivado un emotivo “no me defiendas compadre” en Los Pinos, es viernes “hoy toca”, diría Germán Dehesa…¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…
RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ /RC.multimedios.mx /@rcperseguido
