“COLOMBIA…PAZ AL ESTILO HOLLYWOOD”; ayer las FARC y el gobierno de Colombia firmaron el acuerdo de paz que puso fin a 52 años de conflicto, que deberá ser ratificado en un plebiscito; por supuesto los discursos del Presidente Juan Manuel Santos y del líder guerrillero Rodrigo Londoño Echeverri, conocido como Timoleón Jiménez o Timochenko fueron espectaculares, no es necesario repetir los buenos propósitos de paz, armonía, justicia y seguridad, invocados en todos los tonos y todas la rimas, las sonrisas, los apretones de manos, los abrazos que se dan los hermanos, los aplausos de las élites gobernante de Latino América y otras partes del mundo presentes, aunque muchos de ellos traigan en sus países un desmadre de pronóstico reservado, ahí estaban en “primera fila”; cual si se tratara de una puesta en escena de una ópera prima hollywodense o la filmación de la nueva película de James Bond, -incluyendo la develación de “La Paloma de la Paz” obra escultórica de Botero- y el reparto de bolígrafos hechos con balas, desde el fin de semana las crónicas advertían sobre la espectacularidad y relevancia del evento y de los asistentes, 15 presidentes, hasta ese día –el viernes- confirmados, los de Argentina, Bolivia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela; 27 Cancilleres, además el Rey Emérito de España don Juan Carlos I de Borbon, el mismo que se rompió la cadera por andar con su novia cazando clandestinamente un elefante, dos elefantes, tres elefantes, los ex presidentes, Felipe González, Ernesto Zedillo –el de “no traigo cash”- y José Mujica, Kofi Annan ex de la ONU; por supuesto el Secretario General Ban Ki Moon, el Presidente del Consejo de Seguridad, Luis Almagro Secretario General de la OEA, los presidentes del Banco Mundial, Jim Yong Kim, del FMI Christine Lagarde, del BID, Luis Alberto Moreno, la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, de la Cepal, Alicia Barcenas, y más muchos invitados más; como se advertirá, invocando la célebre frase de López Portillo, “La República Global está reunida” o mejor dicho se reunió ayer a las 17 horas, en el Patio de Banderas del Centro de Convenciones de Cartagena, donde también ocuparon un lugar “representantes” de las víctimas y de organizaciones no gubernamentales; el sábado los cables internacionales apuntaban “bajo estrictas medidas de seguridad 40 jefes de las FARC trasladados en avión desde las selvas de Yari se encuentran ya en un lugar secreto a la espera de la firma”; la agenda de ayer comenzó a las 8:00 am. con homenajes al Ejército Colombiano y la Policía Nacional, a las 12 del medio día en la Iglesia de San Pedro Claver, el Cardenal Pietro Parolin Secretario de Estado del Vaticano ofició una misa por la reconciliación, terminada la liturgia, como corresponde en tan bonitas familias todos se fueron a almorzar invitados por el Presidente Santos, luego por la tarde vino el acto estelar; es una obviedad comentar que todo el “reality show” fue transmitido en cadena nacional por el “canal de las estrellas” el de allá; hasta aquí los datos duros del festejo, superadas quedan –se supone- las miles de denuncias por, homicidio, desplazamiento forzado, mutilaciones por minas –por cierto el Presidente Peña aportará un millón de dólares, en nombre nuestro para el desminado-, secuestro, reclutamiento de menores, despojo de tierras, agresiones sexuales, amenazas, atentados, desapariciones forzadas, robo de bienes, tortura, cometidas por ambas partes, el Estado y la guerrilla; ya solo serán parte del anecdotario las andanzas de Manuel Marulanda “Tirofijo” , el secuestro por seis años de la candidata presidencial Ingrid Betancourt, las relaciones con el narcotráfico; la gran interrogante es ¿valió la pena?, ¿valieron la pena tantas víctimas?, “T-13” hizo públicas el 23 de septiembre del año pasado el día que se anunció el acuerdo para poner fin al conflicto, las siguientes cifras, 7 620 114 víctimas afectadas directamente por el conflicto, 6 414 700 desplazados, 218 000 víctimas fatales, de ellos 177 307 eran civiles, “daños colaterales” en definición de Felipe Calderón, 25 000 desaparecidos, 55 000 víctimas directas de actos terroristas, 11 000 muertos o lesionados por minas antipersonales, 130 000 amenazadas, 11 754 sufrieron violencia sexual, datos que por supuesto habrá que actualizar al día de hoy; como se advertirá, es posible que ayer debió ser un día para reflexionar, pedir perdón, no para festejar, sin embargo, aún así, que sea para bien del pueblo de Colombia…¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…¡5 años de resistencia…ya solo faltan 64 días para que Gabino Cué pase a ocupar su lugar en el basurero de la historia!…
RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / @rcperseguido