En su estreno como director del Infonavit, Alejandro Murat se reunió con senadores ante quienes criticó el programa de construcción de vivienda durante 12 años de gestión panista, al señalar que se privilegió la construcción de casas, pero se “sacrificó su calidad y sustentabilidad”, lo que ocasionó una fragmentación del tejido social en el país.
No hubo una cabeza de sector, ni una legislación que acompañara la política de vivienda, tampoco una adecuada coordinación horizontal, explicó. En los últimos 12 años se generó una ineficiencia en el gasto, la mancha urbana creció nueve veces y se replicaron programas que parecían exitosos, pero generó un saldo de 4.9 millones de viviendas abandonadas, mientras que al año se construyen 250 mil unidades.
En reunión de trabajo con la Comisión de Vivienda, que encabeza la ecologista María Elena Barrera, el funcionario apuntó que en los últimos dos sexenios se desarrolló “un modelo sumamente exitoso para construir vivienda, que hay que reconocer y fortalecer, pero hay externalidades que debemos considerar”.
Al aludir a la gestión panista, dijo que en los últimos dos sexenios se operó con una desarticulación de programas y acciones, sin directrices claras de desarrollo urbano, financiamiento y subsidios. Hubo duplicidad de funciones en varios de los organismos nacionales de vivienda, lo que generó una ineficiencia en el gasto, por lo que este gobierno trabajará para corregir esta situación.
El directivo agregó que pese a que el país cuenta con 96 mil hectáreas intraurbanas, abandonadas o especulativas, el modelo aplicado no las aprovechó para construir casas, sino que lo hizo en zonas periféricas a las ciudades, lo que provocó que la mancha urbana creciera nueve veces, mientras que la población solo dos.
Murat aseveró que los desarrollos urbanos construidos no siempre tuvieron la mejor ubicación, se incrementaron los costos de transacción para la actividad económica y hoy hay familias que gastan hasta 50 por ciento de su ingreso en transporte y más de tres horas en su traslado; aunado a ello, hay un déficit de equipamiento, infraestructura y servicios que afecta la calidad de vida.
En su turno, los senadores panistas Fernando Herrera y Víctor Hermosillo discreparon de la evaluación y afirmaron que a este gobierno se le entrega un Infonavit sano y en buena situación. Herrera Ávila manifestó que coincide con el diagnóstico, porque “la comparación de 12 años me parece que no es la forma ni la manera, ya que estamos analizando un asunto institucional y es así como debemos hacerlo”.
A su vez, el petista Marco Blásquez también cuestionó la política de vivienda, al resaltar que en Baja California hay 20 por ciento de viviendas abandonadas, en Chihuahua sube a 22 y en Nuevo León asciende a 24 por ciento, por lo que exigió una política responsable y clara en materia de vivienda.
Para el senador panista Víctor Hermosillo, “el gobierno no puede seguir siendo un gobierno de bienestar, de cara bonita y que los ciudadanos paguen de vez en cuando el predial, pues en México este gravamen es ridículo y no se paga… es necesario hacer un país parejo para que le entre a los gobiernos dinero suficiente si queremos vivir bien todos, ya que la mayoría de los municipios no podrán hacer un buen desarrollo urbano porque no tienen dinero”.
El priista Isaías González aseguró que en los últimos años se construyeron “casas muy pequeñitas de 28 o 30 metros, realmente inhabitables”; los trabajadores demandan mejorar condiciones y ubicación.
Agencias