La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, defendió su polémica ley de inmigración SB 1070 y rechazó que sea racista, pues a los hispanos “los quiero mucho desde lo más profundo de mi corazón” porque son parte fundamental de nuestra cultura.
“La población hispana es parte de nuestro ADN y por eso es tan doloroso cuando las personas piensan que nuestro proceder está basado en el racismo”, declaró la mandataria estatal en una entrevista con el periodista Jorge Ramos de la cadena televisiva Univisión.
“Arizona es muy parecido a México (…), hemos sido amigos cercanos de México desde siempre, los mexicanos son nuestros vecinos, van a la escuela con nuestros hijos, trabajan con nosotros; es la inmigración ilegal la que no podemos tolerar”, agregó la gobernadora.
Tras afirmar que 214 mil inmigrantes ilegales entran a su estado cada año por la frontera con México, Brewer justificó la ley SB 1070: “son demasiados, no podemos asimilarlos, hay leyes, este es un país de leyes y tenemos que acatarnos a ellas”.
“Nosotros no podemos costear la educación, atención médica y los encarcelamientos relacionados con la inmigración ilegal, y el gobierno federal no nos ayuda para nada en Arizona”, añadió la gobernadora en la entrevista difundida este sábado.
La mandataria estatal de extracción republicana insistió en que su objetivo es conseguir una frontera más segura y dijo sentirse decepcionada y “algo herida” porque le llamen racista, debido a que ha vivido en el suroeste de Estados Unidos toda su vida.
“Tengo muchos amigos de diferentes culturas y, por supuesto, muchos de ellos son hispanos, y los quiero mucho desde lo más profundo de mi corazón”, enfatizó en la primera entrevista en español que concede desde la entrada en vigor de la polémica ley migratoria.
Por último, Brewer lamentó que “todos dijeron que (la ley) era una práctica de perfil racial y ni siquiera la habían leído”, por lo que consideró “muy ofensivo” que el propio gobierno federal de Estados Unidos opinara que en Arizona los derechos humanos estaban siendo violados por la SB 1070.
“La inmigración ilegal no tiene nada que ver con los derechos humanos, se trata de una violación a la ley y nosotros somos una nación de leyes”, recalcó.
La ley SB 1070 de Arizona, que criminaliza la inmigración ilegal en ese estado, entró en vigor en julio pasado pero sin sus puntos más polémicos debido a que una corte federal ordenó suspenderlos.
Dicha legislación puso al tema migratorio en el centro del debate nacional en Estados Unidos y, para muchos analistas, evidenció la urgencia de una reforma migratoria integral en el país.