- No queremos ver un presidente arrodillado ante el imperio, apunta
- Debe terminar dependencia de México a Estados Unidos y mirar a resto del mundo, recomienda
Respeto irrestricto a los derechos humanos de los migrantes mexicanos radicados en los Estados Unidos, tiene que ser el tema central que deberá llevar el presidente Enrique Peña Nieto en el encuentro que sostendrá con el mandatario norteamericano, Donald Trump, el próximo 31 de enero, asentó el presidente de la Comisión Sur-Sureste del Senado de la República, Benjamín Robles Montoya.
El también integrante del Proyecto “Monarca”, que conforman senadores de estados con altos índices de migración, expuso que por sobre la negociación de un tratado comercial, que sin duda es muy importante por la generación de empleos que representa, Peña Nieto tiene que ser muy firme en la defensa de nuestros connacionales ante la amenaza de deportaciones masivas.
“No queremos ver a un presidente arrodillado a los intereses del imperio norteamericano; a nuestras paisanas y paisanos no les han regalado nada en los Estados Unidos, lo que han logrado es producto de su trabajo, en muchas ocasiones abusivo, pero que además ha contribuido al engrandecimiento económico de esa nación y sin duda de muchos de nuestros municipios y estados a donde llegan las remesas”, precisó Robles.
Otro de los asuntos relevantes que deberá defender Peña Nieto en esa reunión, dijo el también Comisionado Político Nacional del Partido del Trabajo (PT) en Oaxaca, es proteger los derechos de los llamados “Dreamers”, que son estudiantes migrantes y que han sido amenazados por Trump de ser deportados.
“El Gobierno Mexicano debe no sólo llevar una postura firma ante los embates que pueda tener por parte del presidente de Estados Unidos, sino llevar propuestas y contrapuestas a los asuntos que le serán planteados, como es la renegociación del Tratado de Libre Comercio y las amenazas a la industria automotriz para no invertir en México”, expuso.
Para el senador oaxaqueño llegó el fin de la dependencia a los Estados Unidos, en un mundo globalizado no se puede estar a expensas de la arrogancia de un presidente xeonfóbico con el pueblo mexicano, hay que mirar a otras regiones, a otros países, a otros continentes, porque la grandeza del pueblo de México no se debe limitar a solo pasar la frontera Norte.