MÉXICO, D.F. En víspera del 97 aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el senador del PRD Benjamín Robles Montoya, desde la más alta tribuna de la Nación, convocó al pueblo de México a defender la Carta Magna y devolverle el espíritu social, en el cual tuvo su origen en 1917.
Aun cuando cuestionó que la Constitución ha sido reformada por el partido en el Gobierno Federal en detrimento de las mayorías, reconoció que aún contiene conquistas, principios y derechos a favor de las personas y comunidades, que el Grupo Parlamentario del PRD en el Senado y millones de mexicanos van a defender con un compromiso inquebrantable.
“Vamos a insistir, proponer y trabajar de forma coherente y consistente, sin descanso, para devolverle a la Carta Magna ese sentido social que la hizo referencia para las naciones y orientadora para las mujeres y hombres de nuestro país. Porque yo lo creo, y lo digo con toda firmeza, que ese carácter social de la Constitución no puede modificarse ni con imposiciones en las Cámaras ni con mayoriteos artificiales sino que está en la hechura de la buena madera de los mexicanos”.
El país conmemora este 5 de febrero la promulgación de la Constitución con un distanciamiento entre las reformas plasmadas por el partido en el Poder en la Carta Magna y la verdadera necesidad del pueblo, señaló el congresista federal durante su participación en la apertura del Segundo Periodo de Sesiones del Segundo Año de Ejercicio Legal del Senado de la República.
“La reforma energética y otras disposiciones impuestas hace apenas algunas semanas o meses, por el partido oficial, la Carta Magna sufrió severas vejaciones y, con ellas, se cayó en el error de distanciar al pueblo de la Constitución, a las ideas y verdaderas necesidades de la gente del contenido de su ley suprema”, puntualizó.
“Que me pregunten”, exclamó el legislador oaxaqueño desde la más alta tribuna de la Nación, “es la voz de millones de mexicanos que exige ser escuchados”, dijo.
Es una manifestación, puntualizó, de los ciudadanos que exigen respeto a su derecho a ser consultados en la discusión de los temas de trascendencia nacional, como son las llamadas reformas estructurales, la mayoría de las cuales han sido impuestas por el PRI y el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“La gran aportación de la Constitución de 1917 para el país y para el mundo fue su profundo sentido social, su alto contenido a favor de los colectivos más vulnerables, de los más débiles, de los que atravesaban por la pobreza más longeva y palpable. Nuestra Constitución lo que privilegio antes de cualquier otra consideración fue construir una democracia basada en el bienestar social y en la dignidad de las personas, pero sobre todo de sus comunidades”, expresó Robles Montoya ante el pleno senatorial.
Por lo que, ahora, lamentó, ese espíritu de los constitucionalistas de 1917 ha tomado un viraje ideológico reprobable, porque el partido en el gobierno con las reformas impuestas va en contra de ese sentido social, de los más pobres y de los más desprotegidos.