Si algunas victorias pudieran considerarse pírricas, las dos decisiones del Tribunal Electoral articuladas con el Instituto electoral serían evidencias: quitarle dos candidaturas a gobernador a Morena y limitar la sobrerrepresentación no van a modificar los equilibrios de las tendencias electorales. Al contrario, en el estilo presidencial, serán catapultadas como parte de la campaña morenista para aumentar el flujo de simpatizantes a las urnas.
Sólo la ingenuidad mediática pudiera afirmar que en Guerrero y Michoacán Morena ya perdió y el PRI o el PAN o la alianza opositora se puso a la cabeza en las tendencias. Y si bien se entienden los juegos y equilibrios de poder, no se trataba de darle un coscorrónmediático a Morena sino de reorganizar las preferencias sociales en las tendencias de los votos. En los hechos, Morena ha bajado expectativas en otros estados donde se eligen gobernadores sin necesidad de los apoyos y ayudas del INE y del Tribunal Electoral a la alianza PRI-PAN-PRD.
Tampoco fue una victoria por la democracia. En ejercicio del sistema electoral democrático del INE y del Tribunal, las victorias de Morena en Guerrero y Michoacán sólo podrían ser negadas si hubiera violaciones a las reglas electorales probadas en tribunales electorales. Y se trataría de una democracia procedimental, no como forma de gobierno ni como sistema representativo.
Los candidatos sustitutos a gobernador en Guerrero y Michoacán van a potenciar la ofensiva del INE-Tribunal como bandera de campaña y hasta ayer no había cambios en las tendencias de votos por el conflicto en los últimos días. Y el tema de la sobrerrepresentación también es ficticio en tanto que lo que vale a la hora de las votaciones será la suma de votos en alianzas y la de Morena seguirá teniendo mayoría; el PAN y el PRI han fijado un techo de 17%, contra más de 35% de Morena.
El asunto no radica en tratar dar argumentos a favor de Morena, sino en analizar de manera objetiva y real los escenarios de los partidos: la oposición ha fracasado en sus intentos de capitalizar los ataques a las decisiones presidenciales. Nuevo León ha demostrado cómo dar la voltereta a las tendencias electorales con estrategias de guerra sin reglas y no con ayudas del INE o del Tribunal.
La meta mínima de Morena en gubernaturas sería ocho de quince y la mayoría absoluta legislativa de 51% por sí o en alianzas y acercarse lo más que se pueda a la mayoría calificada de 67% de diputados. La alianza opositora careció de una estrategia real de política de objetivos concretos y los candidatos resultados miembros de la vieja clase policía que todos los días es machacada por el presidente de la república en sus conferencias matutinas.
La alianza opositora no supo leer el escenario electoral del INE y del Tribunal y se limitó a esperar dos candidatos menos, pero no dos tendencias decrecientes de votos. En el 2005 el jefe de gobierno López Obrador probó que la política de victimización, resistencia y conflicto le dio la cohesión a una alianza social mayoritaria que llegó hasta 2018.
La oposición perdió el espacio importante que abrió el INE y el Tribunal con el litigio y careció de una estrategia de reorganización de proyectos, fuerzas, alianzas y presencias. En los hechos, el PRI, el PAN y el PRD están deshechos en Michoacán y Guerrero y carecen de figuras alternativas que pudieran aprovechar la crisis por la negativa de registros. Suena paradójico pero el mejor aliado de la alianza opositora es el presidente de Morena, Mario Delgado, quien tampoco tiene enfoques de política estratégica y reacciona con los ánimos.
En este contexto, las decisiones de candidaturas y de sobrerrepresentación no modifican la estructura político-electoral del país y apenas sacuden a Morena, además de que ambas decisiones tampoco fueron nuevas formas de hacer política sino el cumplimiento de reglas existentes. Al final de cuentas, la reorganización de los dos órganos electorales –el INE y el Tribunal– que se va a dar después de las elecciones del 6 de junio será con las reglas de la mayoría legislativa y ahí Morena seguirá teniendo la ventaja porque la oposición carecióde una estrategia alternativa a los dictámenes del Tribunal y del INE.
El tema esencial de las elecciones radica en saber quién tendrá la mayoría y la oposición PRI-PAN-PRD hasta hoy ha perdido la oportunidad por estar dominada por la vieja guardia de la policía priista de mezquindades.
Política para dummies: La política debiera ser la verdad efectiva de Maquiavelo, no el viejo discurso de la mafia priísta del poder.
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