Al menos 25 personas han muerto en la ciudad nigeriana de Ganye, en el noreste de Nigeria, tras una serie de ataques aparentemente coordinados, informó el diario local Leadership.
Individuos armados asaltaron la localidad del estado de Adamawa y atacaron una cárcel, una comisaría, un banco y una iglesia, así como varios bares en la noche del viernes al sábado.
Según testigos citados por el rotativo nigeriano, los pistoleros primero atacaron una comisaría, a la que prendieron fuego, al igual que hicieron después en una prisión, de la que liberaron a los reclusos, cuyo número no ha podido ser confirmado aún.
Los asaltantes también usaron explosivos para acceder a la caja de seguridad de un banco, el cual saquearon.
Asimismo, los atacantes arramplaron e incendiaron casi todos los bares y hoteles de la localidad, lo que provocó una estampida entre los residentes.
El portavoz de la Policía estatal de Adamawa, Mohammed Ibrahim, aseguró que el Ejército ha desplegado refuerzos en Ganye, atacada en varias ocasiones en el pasado.
Aunque por el momento ningún grupo se ha atribuido la autoría del atentado, los objetivos y la localización concuerdan con otros ataques llevados a cabo por el grupo terrorista Boko Haram.
Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha presuntamente por imponer la ley islámica en el país, de mayoría musulmana en el norte y preponderancia cristiana en el sur.
Desde 2009, cuando la Policía acabó con el líder de Boko Haram, Mohammed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado unos 1.400 muertos, según la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), aunque el Ejército de Nigeria asegura que las víctimas son más de tres mil.
Pero HRW, al igual que Amnistía Internacional (AI) y otras organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, también han denunciado numerosos abusos por parte de las Fuerzas de Seguridad de Nigeria.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, económicas, religiosas y territoriales.
Agencias