“La designación de los cargos del ombudsman y consejeros ciudadanos de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, de ninguna manera son un ‘cheque en blanco’, porque el Poder Legislativo en su conjunto no permitirán que bajo ninguna circunstancia, se traicionen los principios, ideales y aspiraciones que subyacen tras la creación de este noble organismo”, afirmó el diputado Max Vargas Betanzos.
En entrevista, en el marco del primer período extraordinario correspondiente al segundo año de ejercicio legal de la LXI Legislatura, el integrante de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI), destacó que las diversas fracciones parlamentarias serán férreos vigilantes de la actuación de los nuevos servidores públicos, toda vez que, acotó, “reconocemos que este organismo está destinado a convertirse en un contrapeso real a los abusos del poder”.
El también integrante de la Comisión Permanente de Derechos Humanos del Congreso estatal, añadió que la elección del nuevo defensor de los derechos humanos y consejeros consultivos, se llevó a cabo en un proceso inédito en la incipiente historia del proceso de consolidación de las instituciones democráticas de Oaxaca.
Mediante ello, explicó, se logró construir entre sociedad civil y el Poder Legislativo, una Ley para esta institución que recogió las características y atribuciones mínimas que la misma deberá cumplir.
Vargas Betanzos enfatizó que mediante el consenso entre las diversas fracciones parlamentarias lograron acuerdos para que de una terna del total de los aspirantes se eligiera, con el voto de 37 legisladores, al nuevo titular de la DDHPO, responsabilidad que recayó en Arturo Peimbert.
Subrayó que de ninguna manera hubo intervención en esta designación por parte del jefe del Ejecutivo estatal, Gabino Cué Monteagudo, nosotros, sustentó, creímos y creemos en este tipo de procesos democráticos y transparentes en el que mediante convocatoria pública y abierta se buscó los perfiles más adecuados de una nueva generación de ciudadanos para estar al frente de este órgano.
Sin embargo, atajó que ante el menor atisbo de que la institución no cumpla los fines para los cuales ha sido creada, utilizarán todos los medios con los que cuenta esta soberanía para que se rectifique dicha conducta y se establezcan las responsabilidades a los funcionarios correspondientes.
“La lucha por el respeto hacia los derechos humanos es una tarea que se construye a cada instante, es, dijo, una batalla que promueve la fracción parlamentaria del PRI por hacer de su vigencia práctica e integral un modo de vida, para generar nuevos canales de comunicación entre los poderes, las instituciones y la ciudadanía que permitan la construcción de un nuevo pacto social, en el que las voces de todas y todos se comprendan, respeten y se tomen en cuenta para fijar el rumbo que queremos como sociedad oaxaqueña”.
