Los aplausos no se dejaron esperar, los trajes multicolores que vestían los hombres y mujeres de las ocho delegaciones de la entidad inundaron las principales calles de la capital oaxaqueña; la música de banda y la nutrida cohetería anunciaban el inicio de la calenda tradicional de las regiones.
Actividad con la cual se dio inicio con las festividades de la Guelaguetza del Bicentenario 2010. El contingente era encabezado por un nutrido grupo de mujeres que representaban a la delegación de las Chinas Oaxaqueñas, quienes vestían faldas multicolores y amplias, mismas que “embrujaban” a los propios y extraños con su inusual movimiento.
Aun lado de ellas, el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Javier Rueda Velázquez disfrutaba de la música de banda y admiraba la destreza y habilidad de cada una de las féminas quienes llevaban en la cabeza una canasta de flores.
Detrás de ellos un contingente de políticos priistas saludaban a la gente, entre ellos el gobernador del estado, Ulises Ruiz Ortiz, su esposa Lourdes Salinas de Ruíz, el candidato a la gubernatura Eviel Pérez Mañaga , el diputado electo por la vía plurinominal José Antonio Hernández Fraguas entre otros.
Esto mientras los bailes interpretados por las diversas delegaciones del estado arrancaban vivas y aplausos de los espectadores. El Jarabe del Valle, el Mixteco, la Flor de Piña, los sones y jarabes del Istmo de Tehuantepec, la Danza de la Pluma entre otros inundaron el Calzada Porfirio Díaz, la Avenida Juárez y el andador Turístico.
Durante el recorrido fueron más los aplausos para los participantes de esta Guelaguetza del Bicentenario, que para el mandatario estatal. Desde un balcón de la Avenida Juárez una mujer se animo a gritar: ¡Viva Ulises, viva Eviel. Ante la mirada atónita de los visitantes y oaxaqueños.
Ya en la explanada de la iglesia de Santo Domingo y no en el Zócalo Capitalino como se acostumbraba debido a que los agremiados a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) se han instalado desde hace dos días, Ulises Ruiz Ortiz ataviado de guayabera blanca y un pantalón negro recibía todos y cada uno de los obsequios que las delegaciones le ofrecían.
Después de unos segundos el baile dio inicio, las Chinas Oaxaqueñas se acercaron al hombre que está a casi cuatro meses dejar las riendas del estado para pedir que disfrutaran del ritmo de la música. A esto se sumo Lourdes Salinas de Ruiz, José Antonio Hernández Fraguas entre otros.
Mientras entre la gente se rumoraba: ¡Yo no le aplaudo a ese señor, mejor a los bailarines!, ¡Viva la Guelaguetza, Viva!. En tanto Ruiz Ortiz disfrutaba una y otra vez de la bebida de los “Dioses”, sin embargo minutos después pregunto a uno de sus acompañantes: ¿Cuántas delegaciones faltan?.
