El consumo de amaranto ha ganado popularidad dentro de la población oaxaqueña, su cultivo y difusión de propiedades alimenticias ha permitido que productores del estado encuentren en este alimento un gran potencial económico y cultural.
Con más de seis años en la Red de Productores de Amaranto de los Valles Centrales, Lua Alba Santiago García, ha destacado por su amplio dominio en el cultivo, cosecha, poscosecha y transformación del amaranto, su trabajo le abrió camino para emprender una microempresa con la cual busca consolidar una imagen corporativa que le permita competir en nuevos nichos de mercado.
Convencida de la nobleza que resguarda esta planta, comparte que como un germinado natural concentra al menos 17 gramos de proteínas, hierro, calcio y ácido fólico, suficientes para llevar un estilo de vida saludable, con el que además se pueden elaborar alrededor de 160 productos o más.
A través de cursos en el Instituto de Capacitación y Productividad para el Trabajo (Icapet), la productora oaxaqueña ha decidido compartir a hombres y mujeres, el aprovechamiento y beneficios del amaranto
“Me gusta ver que las mujeres avancen y mejoren sus condiciones de vida, me entusiasma que empiezan a vender sus productos desde poner una mesa en la puerta de su casa, hasta entregar pedidos de galletas, mazapanes y más”, expresó.
En 2013, el Gobierno Federal reconoció a Lua Santiago García, en el evento realizado por el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Asimismo, en el 2017, la Universidad Autónoma de Chapingo, le entregó un reconocimiento por la ponencia “El amaranto en la vida comunitaria de Oaxaca”.
Actualmente, Lua Santiago preside la Academia de Hortalizas de la Unidad de Capacitación 086 de Icapet, ubicada en Magdalena Apasco, Etla; y desde su experiencia comparte los usos y beneficios del amaranto.