Uno de cada tres mexicanos que afirmó tener un nivel de instrucción medio o superior no encontró empleo al cierre del año pasado; no obstante, la posibilidad para enrolarse al mercado laboral fue más compleja para mujeres profesionistas.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de desempleo en el país fue de 4.94 por ciento en diciembre de 2010, es decir, 2.32 millones de personas sin trabajo.
Al cierre de 2010, del total de desempleados más de 730 mil fueron mujeres, que en su mayoría dijeron estar sin trabajo pese a tener niveles de educación medio y superior.
A detalle, los datos del INEGI revelan que 46.23 por ciento de las mujeres desempleadas tuvieron ese nivel de instrucción, el equivalente a más de 337 mil 800 personas.
El porcentaje de mujeres con mayor educación en el país y sin emplearse es el más alto históricamente desde hace cinco años, cuando comenzó el INEGI esta medición
Las mujeres que dijeron estar desempleadas y con un nivel de instrucción de primaria incompleta representaron 4.61 por ciento del total; mientras que las de primaria completa fueron 15 por ciento, seguidas de las mujeres con secundaria completa, con 34.15 por ciento.
En el caso de los hombres desempleados, en diciembre de 2010 se reportaron más de 1.5 millones, y tuvieron un menor porcentaje aquellos con nivel de instrucción medio y superior respecto a las mujeres, al alcanzar 30.3 por ciento equivalente a casi 466 mil 700 hombres.
A diciembre pasado el número de hombres y mujeres desempleados con los mayores niveles de educación contabilizaron una cifra superior a 800 mil personas, el mayor nivel de la historia.
El investigador del Tecnológico de Monterrey, Carlos Canfield, explicó que los niveles de contratación con estudios básicos se explica porque la generación de empleos en el país fue de bajo valor agregado, por lo que la gente con más estudios tiene una menor participación y su tasa de desocupación es alta.
Hasta el tercer trimestre de 2010, los trabajadores que ganaron hasta uno y máximo tres salarios mínimos (de mil 724 a 5mil 172 pesos) representaron 57.6 por ciento de la población, es decir, 25.2 millones.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) explicó en su reciente panorama laboral 2010 que la recuperación económica llevó a una reactivación del empleo asalariado; sin embargo, éste fue insuficiente para ocupar la fuerza de trabajo.
El organismo resaltó que esa condición provocó un aumento del empleo en el sector informal, principalmente de las mujeres, esto ante las menores posibilidades de inserción al trabajo formal y las precarias remuneraciones en las actividades por cuenta propia.
La OIT detalló que aunque el desempleo es menor entre mujeres con niveles educativos bajos, éstas suelen tener una inserción laboral más precaria, lo que contribuye a explicar las diferencias salariales.
Milenio