El estado de salud del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, es “estable” aunque se encuentra todavía en terapia intensiva del Hospital Ángeles del Pedregal, donde permanece en calidad de paciente desde hace 6 días.
Granier es custodiado por más de 8 elementos, entre mujeres y hombres, de la Procuraduría General de la República en el piso 1 del área asignada a terapia intensiva, además que dentro del hospital se encuentran ubicados elementos de seguridad, vestidos de color oscuro y con corbata roja, que restringen el acceso a dicha zona a cualquier persona ajena al ex gobernador.
De acuerdo a la información obtenida por MILENIO, Granier sufre de afecciones cardiacas, por lo que se tiene contemplada una cirugía. Solo es visitado por su abogado Eduardo Luengo Creel.
El nombre de Andrés Granier no aparece como ingresado en el sistema hospitalario del Hospital Ángeles del Pedregal y tampoco como huésped del área VIP.
Sobre Granier Melo pesa una demanda por desvío de recursos y su calidad es de indiciado, conforme a lo que explicó uno de los abogados.
Hasta el momento no ha rendido declaración ministerial ante las autoridades ya que de acuerdo a las leyes encontrarse internado impide que pueda rendir declaración o seguir una diligencia.
Solo su hijo, Fabián Granier Calles, visitó a su padre el primer día que estuvo internado.
De acuerdo a los gastos de inversión por las terapias, tratamiento y atenciones, el monto por su estancia ya se elevó a más de 120 mil pesos.
Milenio