Eran las 20:30 hrs., cuando miles de asistentes quedaron impresionados con las imágenes prehispánicas plasmadas en la velaria del majestuoso Auditorio Guelaguetza, y guerreros mexicas del emperador Ahuítzotl, con antorchas en mano, recorrían los pasillos de la Rotonda de la Azucena, que sincronizaba con la narración de la llegada de una niña, producto del amor entre último rey zapoteca, Cosijoeza, y la reina Coyolicatzin: Donají.
Desde las primeras escenas, las y los bailarines del Ballet Folklórico de Oaxaca, bajo la dirección de Fernando Rosales García, cautivaron al público mostrando, a través de su vestuario, música e interpretación, los diferentes elementos que conforman a los Valles Centrales, desde la fundación de la ciudad zapoteca, y las batallas entre guerreros mixtecos y zapotecos, hasta el descubrimiento del lirio en la cabeza decapitada de la princesa zapoteca en los márgenes del Atoyac.
Durante ambas puestas en escena, el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri, la Diosa Centéotl, Jacsenic Maybeth Rodas González, la presidenta Honoraria del Comité Municipal del Sistema DIF, Bernarda González Rivas, la secretaria de Fomento Turístico, Adriana Aguilar Escobar e invitados especiales, al igual que el resto de las y los asistentes, disfrutaron del espectáculo que los llevó a un recorrido por las máximas expresiones de folclor, riqueza cultural y parte de la historia prehispánica.
Esta leyenda, que data del año 1983, además de representar un símbolo de unión y paz para todas y todos, contó la historia de amor y tragedia entre Donají, “Alma Grande”, cuyo personaje es interpretado por Frida Guzmán Gómez, y Nucano, “Fuego Salvaje”, por Moisés Chicatti Núñez.
Al término de esta representación, que antecede cada año a la Guelaguetza, en la fiesta de los “Lunes del Cerro”, con aplausos y manifestaciones de cariño, los miles de espectadores, fueron testigos del trabajo del Ballet Folklórico de Oaxaca.
Fue así como este 2022, “Donají… La Leyenda”, espectáculo organizado por el municipio de Oaxaca de Juárez, a través de la Secretaría de Fomento Turístico, muestra una vez más el esplendor y grandeza del pueblo oaxaqueño, en un ambiente de color, luz y danza, única en todo el país.