* El Pacto de Impunidad entre Peña Nieto y AMLO ha impedido que en tres años la FGR presentara denuncia contra él por corrupción y enriquecimiento ilícito, en el affaire Odebrech.
* La consulta busca incluir en la nueva Constitución, ya anunciada por la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, la reelección. ¡Cuidado con la dictadura constitucional!
El revisionismo marxista-leninista ortodoxo demostró, otra vez, que el socialismo comunista es finalmente hermano bastardo del mercantilismo y capitalismo, hijos de los padres de la mentira.
El revisionismo formulado por el judío Eduard Bernstein proclama que, aun admitiendo la lucha de clases, esta no se da exclusivamente entre capitalistas y proletarios, sino entre estos entre sí.
Sostiene que “el marxismo no es puramente materialista ni puramente económico. En la historia no actúan exclusivamente fuerzas económicas. La teoría de la plusvalía es simplista y abstracta”.
Afirma que no se precisa una revolución violenta para alcanzar el socialismo, porque puede llegarse a él mediante una evolución pacífica, a través del sindicalismo y de la acción política.
Esta afirmación cobra vigencia, hábil y perversamente, en la agenda del Foro de Sao Paulo, para imponer el comunismo en América Latina tras la caída del Muro de Berlín y de la Unión Soviética.
Esta es la trampa que encierra la hipócrita farsa legaloide de la Consulta Pública para condicionar el inconsciente colectivo nacional para aceptar las “consultas a modo” y ampliar el mandato.
Después de este primer paso, se contaría con el ambiente propicio para incluir en una nueva Constitución, ya anunciada por la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, la reelección.
En tales condiciones, es obligación insoslayable alertar sobre el grave peligro que entraña la “consultas a modo” al incubar el huevo de la serpiente ¡Cuidado con la dictadura constitucional!
Hoy, las dictaduras autocráticas, antidemocráticas y autoritarias, capitalistas de derecha o socialistas comunistas de izquierda, se imponen en el mundo, mediante reformas constitucionales.
Al reflexionar, esta realidad nos lleva a la dolorosa conclusión sobre el perverso manipuleo político-ideológico del Estado de Derecho y la existencia de Constituciones no democráticas.
Los casos más conocidos en el actual mundo global postmoderno, son Rusia en la Unión Europea, China y Corea del Norte en Asia y en América Latina, sobre todo, Cuba, Venezuela y Nicaragua.
En estricto derecho, si bien la Ley no se consulta, se aplica, no debe haber discusión sobre la legalidad de la consulta, a la que estaba obligado organizar el Instituto Nacional Electoral (INE).
El fondo del problema es de otra índole, más preocupante por riesgosa, para la gateante por incipiente, democracia mexicana: la manzana envenenada y bola ensalivada que representa.
En otras palabras, la trampa de la ratonera y el gato encerrado, es más que un distractor por la crisis humanitaria de exterminio genocida en el pésimo manejo de la pandemia de la COVID-19.
Según información proveniente del extranjero, el número total de muertes por la pandemia se triplica de 200 mil a 600 a los que se suman los 200 mil muertos por la brutal violencia en México.
Siguen muriendo mujeres y niños con cáncer sin medicamentos que pueden ser miembros de nuestras familias y aun así se tiran 528 millones de pesos a la perversa maniobra de la consulta.
Si la consulta tuviera como fin real investigar la corrupción, castigar a los culpables, hacer justicia y garantizar reparación para las víctimas, la pregunta hubiera sido redactada de otra manera.
Es obligación constitucional de la Fiscalía General de la República (FGR) y del Poder Judicial de la Federación abrir carpetas de investigación y a la fecha no han actuado contra los ex presidentes.
El Pacto de Impunidad entre Peña Nieto y AMLO impide que en tres años la FGR presentara denuncia formal contra este por corrupción y enriquecimiento ilícito, en el affaire Odebrech.
A la luz de las normas del nuevo Sistema de Justicia Penal los otros cuatro ex presidentes priistas y panistas, no pueden ser enjuiciados legalmente, porque sus probables delitos ya prescribieron.
¿Por qué exgobernadores, como Gabino Cué Monteagudo y su mafia de rateros, dirigidos por “El Coco” Castillo, acusados de corrupción, siguen pendientes de investigación, proceso y juicio?
Hay muchas preguntas en México ¿Por qué, si el objetivo de la consulta popular es terminar con la impunidad y corrupción, se sigue protegiendo a sujetos que la encarnan como Manuel Bartlett?
Ítem ¿Por qué las “aportaciones voluntarias” a Morena probadas por los videos de los hermanos López Obrador no son consideradas corrupción por el Presidente, ni son investigadas como tal?
La respuesta es muy simple y sencilla, el propósito fundamental de la “consulta a modo” no es enjuiciar a los expresidentes, sino justificar la ampliación del mandato y, luego la reelección.
Hoy nos desayunaremos con el endoso del rotundo fracaso de la consulta al Instituto Nacional Electoral, de manera especial a su presidente Lorenzo Córdova y al consejero Ciro Murayama.
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