* El pueblo está harto de la escandalosa corrupción en los tres órdenes de gobierno provenientes de los diversos partidos políticos, así como de la creciente inseguridad y cada vez más brutal violencia en México.
* Urge que el Fiscal Rubén Vasconcelos investigue y, en su caso, sancione, la presunta negligencia en la actuación del Vicefiscal del Istmo, José Mathus, que orilló a los vecinos a intentar linchar a 22 probables asaltantes.
En tiempos oscuros de devastación sanitaria, económica, política y social, siempre es un faro de luz reaprender de las grandes lecciones de vida de la historia, madre y maestra de los seres humanos.
Dada la creciente polarización económico-político-social caminamos al abismo, como resultado de la no menos creciente y grave descomposición ética, reflejada en la debacle de la moral republicana.
Estamos inmersos en una crisis económica muy severa. Sin embargo, la mayoría hemos vivido en un México en crisis desde hace muchos años. Estamos también pasando por una crisis política igual de peligrosa.
Los partidos han perdido toda credibilidad. Está a la vista que lo anterior propicia la formación de un caldo de cultivo que puede degenerar en el infierno tan temido de un estallido social que destruiría a México.
Los políticos, en su torre de marfil, no han entendido, en buena medida, lo que estamos viviendo. Tienen prebendas y privilegios, viven vidas paralelas a las nuestras sin preocuparse en lo más mínimo de lo que puede suceder.
En víspera de la madre de todas las batallas electorales reviste mayor trascendencia nacional y estatal observar la creciente crispación y humor social ante la evidente, pública y notoria impunidad.
El pueblo está harto de la escandalosa corrupción en los tres órdenes de gobierno provenientes de los diversos partidos políticos, así como de la creciente inseguridad y cada vez más brutal violencia en México.
Y caminar al filo de la navaja hacia el precipicio, es echar gasolina al fuego de la división provocada por las inconformidades sociopolíticas, que finalmente han conducido históricamente a México al enfrentamiento.
Durante dos años Andrés Manuel López Obrador ha buscado justificar su rotundo fracaso como gobierno federal. Los resultados no sólo son adversos en la administración, sino en su gabinete y su partido, Morena.
A dos años del gobierno de la 4T, hoy por hoy, cada día que pasa se fortalece el riesgo que México se le deshaga en las manos al presidente López Obrador, con la ruptura del Pacto federal por diez estados.
Hace 43 años, uno de los últimos ideólogos del viejo PRI, don Jesús Reyes Heroles, advirtió que “el México bronco, violento, mal llamado bárbaro, no está en el sepulcro; únicamente duerme”.
“No lo despertemos. ¡Todos seríamos derrotados si despertamos al México bronco!”, alertó el pensador tuxpeño, el más brillante intelectual, político y líder del PRI del último medio siglo.
El 5 de febrero de 1978, en el 61 Aniversario de la promulgación de la Constitución dijo que la única vía para ejercer la Justicia en México, es completar la democracia política con la democracia social.
Las sabias palabras del entonces secretario de Gobernación, hoy, casi medio siglo después parecieran empezar a hacerse realidad desde el gobierno de la 4T y de amplios sectores de la población.
Al intentar linchar a 22 probables asaltantes, vecinos de las colonias José López Portillo y Juárez de Santo Domingo Tehuantepec destrozaron y quemaron las instalaciones del cuartel de la Policía Municipal.
Los detenidos fueron asegurados la madrugada del 23 de febrero por la Policía Municipal y la Guardia Nacional, al denunciar los vecinos de la colonia López Portillo que intentaban asaltar una vivienda
Los vecinos ingresaron al cuartel de la Policía Municipal para hacer justicia por propia mano al no agilizarse la actuación de la Vicefiscalía de Justicia y ante la incertidumbre que fueran liberados por falta de pruebas.
Este intento de hacer justicia por propia mano ante la negligencia de las autoridades, de ninguna manera es un hecho aislado, por el contrario, cada día es más frecuente, sobre todo en el Istmo de Tehuantepec.
Desde luego que estas acciones emprendidas por algunos sectores del pueblo no son exclusivas del Istmo, en virtud que cada vez se hacen extensivas y recurrentes en las diversas regiones del estado y del país.
Son, al mismo tiempo, una severa llamada de atención a las autoridades municipales, estatales y federales en materia de seguridad pública y de procuración de justicia, en este caso de la Vicefiscalía del Istmo.
Indispensable es que el Fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos, tome cartas en el asunto, investigue y, en su caso, sancione, la presunta negligencia y tardanza en la actuación del Vicefiscal José Mathus Cruz.
La oportuna intervención de los elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, de la Policía Estatal y Municipal, así como de la Guardia Nacional evitó una masacre al intentar ser linchados por los vecinos los 22 detenidos.
La presidenta municipal de Tehuantepec, Vilma Martínez, demandó a la Vicefiscalía que no sean liberados como ocurrió en otras ocasiones, argumentando que no hay suficientes elementos para procesarlos.
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