Los cuentos de los hermanos Grimm, Jacob Grimm y Wilhelm Grimm, y su Caperucita Roja son los protagonistas del nuevo doodle que Google ofrece a sus usuarios. El famoso buscador que utiliza la mayoría de los internautas apuesta así por los también famosos escritores que forman parte de la cultura popular de generaciones enteras, gracias a los magníficos cuentos que escribieron en el siglo XIX. Nada más abrir la página de inicio de Google, aparece una sonriente Caperucita Roja, ocupando la primera ‘o’ del nombre del buscador. Caperucita Roja está decorada en esta primera escena del doodle por un escenario semejante a madera, lo que nos da idea de que la acción se desarolla en un bosque.
El buscador también nos invita a comenzar el cuento, gracias a un signo de PLAY que podemos encontrar en la parte derecha del doodle. Si pulsamos el PLAY podemos ver como Caperucita Roja sale del poblado con una cesta donde lleva un termo, manzanas y uvas, y se dirige hacia el bosque. En la tercera escena, una divertida y ajena a la preocupación Caperucita Roja cruza un puente de aguas cristalinas donde se refleja, para seguir andando a través de un sendero rodeado de vegetación y árboles. Caperucita Roja sigue caminando por el bosque, horas y horas, ya que se le hace de noche justo cuando está cruzando un tronco que sirve de puente, mientras unos ojos entre la oscuridad la acechan sin que ella sospeche nada. Esos ojos que ven a Caperucita Roja son de un lobo, que en la siguiente escena aparece y empieza a hablar con la protagonista del cuento. El lobo, con el pelo oscuro como la misma noche, pero con los ojos muy grandes, pregunta a Caperucita Roja qué hace en el bosque de noche, y ella le contesta que va a visitar a su abuela, que la pobre está enferma. El lobo le da una idea a Caperucita Roja, y le dice que le lleve flores, algo por lo que él cree que la abuelita se alegrará y se pondrá muy contenta, algo que a ella le parece una buena idea y se pone manos a la obra, a recoger flores. Mientras, el lobo escapa y solo deja el rastro de unas pisadas entre la nieve. El lobo corre, cruza puentes, senderos, hasta llegar a la casa de la abuelita de Caperucita Roja. La abuelita, tejiendo una gran bufanda, se pregunta por dónde estará su nieta. En ese momento llaman a la puerta y la abuelita abre creyendo que es Caperucita Roja quien llama, pero es el lobo, que se viste de abuelita y se acuesta en la cama para leer un libro. Acto seguido, Caperucita Roja llega a cada, y le resulta raro el aspecto de su abuelita. Le pregunta por sus ojos, por sus manos, y sobre todo… por su boca. Caperucita Roja es engullida por el lobo, que ya tenía dentro a la abuelita. El lobo se queda dormido, y de sus ronquidos se da cuenta un leñador, que estaba talando árboles cerca. El leñador rescata a Caeprucita Roja y a la abuela y sacude al lobo, quien tendrá que pasar el resto de sus días en la cárcel, mientras Caperucita Roja es llevada al pueblo, y la abuela teje una nueva bufanda que forma el logotipo entero de Google. Así acaba para el buscador el relato más conocido de los cuentos de los hermanos Grimm, una historia con moraleja y que acaba bien.
Los cuentos de los Hermanos Grimm no acaban con Caperucita Roja, ni mucho menos. Google hace mención a este, pero hay muchos más cuentos que son destacables de los dos hermanos alemanes que dedicaron su vida a hacer felices a los niños. Estos hermanos crecieron profesionalmente en una biblioteca, donde uno era bibliotecario y el otro secretario de esta. Más tarde consiguieron ser profesores universitarios e incluso uno de ellos fue miembro del Parlamento de Fráncfort. Los cuentos de los hermanos Grimm no fue solo lo que hicieron. Los hermanos dieron clase e investigaron la lengua alemana, algo que todavía es importante en la gramática del país. Su enciclopedia también es famosa. Los cuentos de los hermanos Grimm son también famosos porque son recopilaciones de los cuentos que se transmitían de forma oral a través de generaciones. Blancanieves, La Cenicienta, Hänsel y Gretel, La Bella Durmiente, La fuente de las hadas, Juan sin miedo o Pulgarcito son obras que recopilaron estos hermanos, que fueron adornando y en algunos casos dulcificando los tectos.
Los cuentos de los hermanos Grimm no siempre fueron relatos para niños y esto es algo que resulta paradójico y sorprendente para muchos. Su forma de escribir hacía que sus textos fueran destinados a personas adultas. La violencia o el sexo eran argumentos que aparecían en los cuentos de los hermanos Grimm. Por esta razón no siempre fueron para niños estos cuentos. Incluso los autores incluían en sus relatos elementos como notas a pie de página, algo que no se ve en un cuento infantil. Según se ha sabido con el tiempo, las historias que han llegado a nuestros oídos se diferenciaban a lo que se contaba en el relato original. Aunque hay que conocer la verdadera historia, no se puede juzgar a los cuentos de los hermanos Grimm por esto, ya que la realidad de aquella época era muy distinta a la que ahora hacemos frente. Baste como ejemplo decir que la madrastra de Hansel y Gretel no era tal, sino una madre que tomaba la decisión de abandonar a sus hijos lejos de casa porque no podía darles de comer. Una historia que hoy puede parecer cruel, pero que en la Alemania de aquellos tiempos formaba parte de la cultura popular y que así reflejaron los cuentos de los hermanos Grimm. Otro de los ejemplos de por qué se tuvieron que modificar algunos cuentos es Blancanieves. El relato original cuenta que es la madre la que quiere matar a la joven, y no la madrastra como siempre nos han contado. Existe una rivalidad entre madre e hija. El sexo también forma parte de los cuentos originales. La pobre Rapunzel, encerrada en una torre, fue descubierta por un príncipe que mantenía relaciones sexuales con ella, por lo que se quedó embarazada, aunque lo que ha llegado hasta hoy es que se casa con el que la rescata de su secuestradora.
Los cuentos de los hermanos Grimm no solo se han quedado reflejados en los libros. No fue hasta entrado el siglo XX cuando los cuentos de los Hermanos Grimm fueron apreciados y leídos masivamente por los niños. Desde que existe el cine, guionistas y directores han intentado con mayor o menor éxito llevar a la gran pantalla los ya famosos relatos a los que hoy Google dedica un doodle. Walt Disney estrenó en la década de 1930 Blancanieves y los siete enanitos, y en los años siguientes produjo La Cenicienta. Incluso la animación japonesa, anime, ha realizado versiones desde su prisma de los cuentos de los Hermanos Grimm. Ya en la década de los noventa hubo una versión de Cenicienta que se llamó Por Siempre Jamás. En 2005 se quiso reflejar la vida de los hermanos Grimm y se estrenó The Brothers Grimm. En 2010 Wat Disney contó la historia de Rapunzel en la película Enredados. Los cuentos de los hermanos Grimm han tenido así un fructífero reflejo en el cine, pero también en televisión y en teatro, que han utilizado muchas de sus obras.
Los cuentos de los hermanos Grimm, que hoy decoran el doodle de Google están siendo muy comentados en las redes sociales. Twitter, Facebook y otras redes sociales están comentando hoy todo lo que envuelve el universo literario de los hermanos alemanes. Son muchos los que hoy escriben en Twitter y Facebook que han crecido con los cuentos que hoy es el protagonista del doodle de Google. Caperucita Roja solo es uno de los relatos que los hermanos Grimm han hecho famoso. Los cuentos de los hermanos Grimm han ayudado a los niños de varias generaciones a entender el mundo que les rodea, además de enseñarles lecciones y moralejas que han servido de estimulo y aprendizaje para la vida diaria. No es de extrañar que Google rinda homenaje de esta forma a los hermanos Grimm, por la gran influencia que han tenido en generaciones enteras.
Los cuentos de los hermanos Grimm son famosos, pero lo serán más especiales cuando acaba 2012. A partir de enero comienza en Alemania, el país natal y donde vivieron toda la vida los hermanos, el ‘año Grimm’. La efémeride se celebra en este país por la gran importancia de sus personajes en la historia de la literatura y de la gramática. Los actos que se han preprado en Kassel, la cuna de los hermanos, incluyen una gran serie de eventos, todo para homenajear a los hermanos que han hecho vibrar a generaciones enteras de niños e incluso a sus padres. Seguro que es una buena ocasión para visitar el país que los vio nacer y perderse por lugares en los que se recrean algunos relatos que han hecho famosos y célebres a los cuentos de los hermanos Grimm.
Más doodles
Google sigue publicando en diciembre más doodles. El 10 de diciembre el buscador homenajeaba a Ada Lovelace por su cumpleaños con un doodle. El día 18, Google bailaba con el ballet El Cascanueces, dedicando un colorido doodle a una de las representaciones artísticas más famosas de todos los tiempos. En noviembre pudimos deleitarnos en España con tres: uno dedicado al famos escultor Auguste Rodin y otro, este imperdible, sobre el escritor Bram Stoker. Además, claro está del de El Día Universal del Niño. Antes, otro protagonista de doodle fue la primera publicación de Moby Dick. Previamente, el 15 de octubre, un doodle de Google recordaba a Winsor McCay, creador del pequeño Nemo, que protagonizaba una creación interactiva y muy visual con la los usuarios de Google pudieron disfrutar. Una semana antes, justo el 7 de octubre, Niels Bohr desarrollaba en Google su modelo atómico. El buscador celebraba el 127 aniversario del famoso físico danés que realizó fundamentales contribuciones para la comprensión de la estructura del átomo y la mecánica cuántica. En el mes de septiembre, la saga Star Trek fue la protagonista de un doodle, en el que Google atendía a la televisión con un doodle animado con referencias a la serie de éxito.
En agosto, Google se volcó con la celebración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, dedicando cada día a un deporte que, sin ser mayoritario, atrajo a muchos usuarios de Google. El último doodle no referido a Londres 2012 fue el de la genial Amelia Earhart, la famosa aventurera norteamericana. En julio ya tuvimos también el de Gustav Klimt en su plenitud con ‘El Beso’. Antes de ello nos remontamos al mes de mayo y al ingenioso doodle dedicado a Alan Turing. Durante este tiempo, Google ha estado elaborando alguno que otro a nivel nacional en determinados países pero repasemos los últimos de ámbito global: Peter Carl Fabergé fue una de sus entregas. No mucho antes bailamos al rítmo de Robert Mogg. Y nos deleitamos con la tumba de Tutankamon descubierta por Howard Carter . El gran colorido del graffiti artístico de Keith Haring nos llenó de viveza la pantalla. Ramón y Cajal nos trajo otro plenamente español. Pero sin duda uno de los de mayor impacto fue la apertura de Google, en forma de cremallera por el inventor sueco Gideon Sundback. Apuntamos aquí otros muy especiales : El del Día de la Tierra, tan especial tal y como tratamos hoy en día a nuestro propio planeta. El fotogénico de Robert Doisneau nos hizo retroceder al París de anatño. Y acuérdense también del doodle de Eadweard J. Muybridge. La lista de ‘regalos’ antes de Semana fue muy fructífera, abarcaba desde el típico nuestro de la Constitución de la Pepa, hasta otro festivo como el de la celebración de la Primavera. Con posterioridad Google dio a conocer a todo el mundo el del pintor español Juan Gris. Y pudimos ver también la seriedad arquitectónica de Mies van der Rohe. Y este décimo día de agosto, Youtube nos muestra en este vídeo el doodle de Londres 2012 Fútbol:
Agencias