Cubanos van a comicios ajenos a rumores sobre Fidel

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Más de ocho millones de cubanos están convocados a participar en la primera vuelta de las elecciones municipales en la isla, la mayoría ajena a la “tercera muerte” anunciada en este año de Fidel Castro, que crece en medios digitales a partir del anuncio de un médico venezolano de que habría sufrido “embolismo masivo cerebral”.

 

La cotidianidad isleña no ha sido afectada por estos apocalípticos anuncios, lanzados esta vez el miércoles desde Estados Unidos por el médico José Rafael Marquina, en declaraciones al diario conservador ABC, de España. De acuerdo con las leyes electorales y la tradición, Castro debe ejercer este domingo su derecho al voto, en su residencia del oeste de La Habana.

Aunque la asistencia a los comicios es voluntaria, la ley electoral establece que en caso de que el votante convalezca de alguna enfermedad y muestre interés de votar, la boleta le es llevada al lugar en que se encuentre. El pasado 2 de enero, también vía internet, se hizo el primer anuncio de este año sobre la muerte de Castro, el segundo partió de un periodista venezolano el miércoles 10 de octubre, y siete días después la televisión local leyó una carta de Fidel de 350 palabras , dirigida a médicos cubanos, en lo que no hizo alusión a su salud.

Tampoco se reprodujeron fotos del octogenario líder cubano, quien desde el 19 de junio no escribía para la prensa nacional y no es visto en público desde marzo pasado, cuando fue filmado durante su entrevista en La Habana con el papa Benedicto XVI.

El nuevo rumor lanzado por Marquina dice que Castro “esta moribundo” y que su amigo, el presidente Hugo Chávez, habría viajado secretamente a La Habana.

Chávez ha asegurado que Castro se mantiene en constante comunicación telefónica con él. “Me envió un abrazo”, anunció incluso la noche del 7 de octubre, cuando conoció su victoria en las elecciones presidenciales en Venezuela.

Desde 2006, Castro está alejado de la vida pública, rodeado de su familia y su escolta personal, y según trascendidos ni los ministros tienen acceso asiduo al ex gobernante, quien maneja su tiempo al margen de la agenda de su hermano, el presidente Raúl Castro.

Agencias