El ámbito político se agita mucho en vísperas del IV informe presidencial que, por cierto, cambiará de formato. Decíamos, abundan los rumores en torno a renuncias en el gabinete del presidente en turno. Son momentos aprovechados por los adversarios para golpear duro y tupido al blanco seleccionado como en esta ocasión son los casos de Videgaray y Osorio Chong, porque el titular de la CONADE, Alfredo Castillo, la libró y entonces continuará haciendo ridículos al frente del anti deporte mexicano.
Para los que se sienten enterados, los dos secretarios (el de Hacienda y de Gobernación) ya están sentenciados por su mediocre o nulo desempeño en la responsabilidad confiada. Uno, el de Hacienda, pues las cuentas no le salen y trae a México por una crisis que cada día se agudiza más, empezando por la deuda interna que crece y crece sin que nadie la contenga. Carstens, en el silencio total.
En el caso del caballero del Palacio de Cobián, pues los diálogos tampoco le salen; la seguridad del país es la peor en América Latina; el narcotráfico tan campante como Johnny Walker; Ayotzinapa y Nochixtlán nadie sabe nadie supo y bueno, la toma de carreteras, los asaltos a comercios y bancos, el vandalismo contra las instituciones públicas y privadas, la quema de autobuses en Michoacán y Oaxaca y, sobre todo, la incapacidad demostrada frente a un sindicato mafioso que viola todas las leyes a su paso sin que nadie, absolutamente nadie, les pare el alto y los obligue a cumplir la ley. Por el contrario, los que fueron enviados a prisión, al mes salieron de las cárceles en medio de los aplausos de sus seguidores y con ello, evidenciando el ridículo de las autoridades y su incapacidad para hacer valer la ley. Y a los empresarios que pagan impuestos mes con mes, y viven en la legalidad y sufren toda esta clase de atropellos son amenazados con “consecuencias” del tipo penal.
Por supuesto, el presidente en turno no escapa del rumor, la intriga y la calumnia, todas juntas, al fin son hermanas del mismo escarnio. En esta ocasión, le ha tocado el turno a Enrique Peña Nieto, presidente de la República; que si bien no hace caso de que sea un gobernante impopular (y hace bien) no quita que los rumores, las calumnias y las intrigas hagan su efecto y dañen el entorno político, económico y social del país. El prestigio de un Estado es del todo importante en este concierto de naciones en las que el crédito y el descrédito valen tanto como el oro.
Rumores que van desde el maquiavélico proyecto de golpe de Estado llamado Proyecto Futura diseñado por el innombrable, Aristegui Noticias y demás adláteres, con objeto de restarle toda posibilidad de decisión al Presidente en la sucesión del 2018 ; hasta el rumor de encontrarle fármacos prohibidos en los cajones de su escritorio en la oficina presidencial.
Estos rumores, las intrigas y conjuras palaciegas contra el Gobierno componen toda una serie de calumnias que son de temporada como los chiles rellenos, que solo en el mes de septiembre se pueden paladear. En el otro caso, (en el Coup d’Etat o Proyecto Futura) pues solo reírse de la imaginación truculenta que como los grillos solo hacen cri-cri-cri…
Así que el viernes 2 de septiembre las conspiraciones, intrigas, renuncias, rumores, calumnias y demás, en torno al informe presidencial, habrán terminado y la tarea deberá ser trabajar en serio para terminar con un conflicto demasiado largo, que ha colocado al Gobierno Federal en un brete del cual no ha podido o no ha querido salir, y esta situación violenta abruma seriamente el marco social de Oaxaca, Michoacán y Chiapas que no ve solución alguna por parte de su gobierno por lo que solo esperan la señal del más allá.
Estábamos en que las cuentas no le salen al caballero de Malinalco, con una moneda devaluada, con precios de montaña rusa en la canasta básica y demás productos necesarios para una dieta sana; con una deuda interna preocupante y con disminución de los envíos de las remesas; con una reducción importante de las inversiones directas resultado de la inseguridad para la inversión privada, pues mejor optó por irse a operar la nariz y dejar pasar la ola septembrina y los rumores que trae consigo.
En cualquier otro país, los responsables ya no estarían en sus cargos, pero en nuestro país solo es tema de temporada. Ya lo dijo el presidente Peña, no habrá renuncias y solo son comentarios del momento.
Así que, preocupémonos por lo que sí tiene importancia en lugar de andar “renunciando” a los “titanes de la política” como Videgaray y Osorio, me refiero al conflicto político con la CNTE y enemigo declarado de la Reforma Educativa; que como todos los necios, los intrigantes, los sediciosos y todos aquellos que se oponen a la superación académica ha obstaculizado las clases regulares en las escuelas de 4 estados del país sin que la fuerza pública lo haya impedido. ¿Para qué sirven entonces las fuerzas de seguridad del Estado?
Por último, lo que se le está permitiendo a la CNTE en aras de no dañar más la popularidad presidencial y a su gobierno (Hacienda y Gobernación) lo lamentarán cuando la mediocridad profesional sea pagada con migajas en el mercado de trabajo, pues es obvio que la “educación” que ahora reciben los estudiantes es insuficiente, mediocre e incompetente y aun así, a los defensores de este status se les tolera y se les consiente. ¿Por qué?
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