En el marco de su enfrentamiento con el poder judicial, la presidenta Cristina Kirchner dijo ayer que enviará al Congreso un proyecto para “democratizar la justicia” y mediante el cual los integrantes del Consejo de la Magistratura “sean elegidos por el pueblo”.
En su informe a la Nación en el Congreso, la presidenta dijo que “los jueces no tienen coronita” por lo que acotó que “hay que darle representación popular porque ahora los jueces, los abogados y los académicos (los tres sectores representados en el Consejo de la Magistratura) son elegido en elecciones internas de cada estamento”. En un discurso que se extendió por más de tres horas y media, y rodeada de miles de militantes oficialistas dentro y fuera del recinto, la mandataria aseguró que no “se reformará ninguna constitución”, con lo cual vuelve a despejar las dudas sobre una eventual intento de reelección e hizo una encendida defensa de su estrategia económica.
Pero el nudo central de este informe en el Congreso pasó por lo que denominó “la reforma judicial”, al anunciar la creación de un registro de causas para que puedan conocerse el estado de los expedientes a través de internet, porque “a los políticos nos cuentan las costillas (nos persiguen)”.
“La justicia no puede ser un privilegio de pocos”, acotó al anunciar su proyecto que desde hace días la viene enfrentando con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, porque la jefa de Estado llegó a calificar a la justicia de “corporativa”.
“Es un intento por avanzar sobre uno de los poderes fundamentales del Estado. Ya controla el parlamento y ahora buscan controlar la Justicia,” opinó el constitucionalista Daniel Sabsay.
El Consejo de la Magistratura, que la presidenta pretende que se sometido a una elección popular, es el organismo que juzga la conducta de los jueces y está integrado por 13 miembros que representan a los bloques mayoritarios del Poder Legislativo (6), a los jueces (3), a los gremios de abogados (2) y académicos (1) y al Poder Ejecutivo (1).
Ya en 2006 fue sometido a un cambio cuando el gobierno redujo en siete sus miembros (eran 20). “Y ahora como no opinan como el gobierno o no hacen la voluntad del oficialismo se busca cambiarlos. No es esto lo que necesita el país”, criticó el diputado kirchnerista, Jorge Yoma, ex embajador en México.
“Primero nos peleamos con los sindicatos porque no nos gusta que pidan aumento, después con los que dicen que en el país hay inflación y ahora con los jueces porque en su independencia de criterio van en contra de los intereses del gobierno”, enumeró Yoma.
Agencias