Compartimos el diagnóstico que hace el punto de acuerdo en el sentido de que la rama de la cafeticultura es uno de los sectores del campo que han sido abandonados, tanto por esta administración, como por las administraciones pasadas, generando la peor crisis en la historia de este sector.
De aproximadamente 5 millones de sacos que producíamos en México hasta el año 2000; hoy escasamente se producen 3.2 millones. Como sabemos, la producción de café constituye la base económica para miles de familias, en su mayoría campesinas e indígenas, que residen en regiones de muy alta marginación en 12 entidades del país, justamente en donde prevalecen los mayores niveles de pobreza y el mayor porcentaje de personas que padecen hambre.
En verdad, el llamado de los cafetaleros solicitando el apoyo oficial se viene escuchando cuando menos desde octubre de 2012, fecha en la cual se detectó la agresividad de una nueva variedad de roya del café, que subiendo desde Centroamérica hacia los estados del SurSureste del país, venía arrasando con los cafetales, incluso arriba de los 1000 metros de altura, algo completamente atípico porque antes de esa fecha la roya del café era controlable, y solo atacaba cafetales abajo de los 600 metros.
Desde que la crisis se hizo patente, esta Honorable Cámara de Diputados, a iniciativa de diversos Grupos Parlamentarios, ha realizado no menos de 10 exhortos a las autoridades competentes, 2 especialmente a la SAGARPA, exigiendo que se tomen medidas urgentes y concretas en apoyo de los cafeticultores, de los municipios y de los Estados productores de café.
Debemos recordar también, que apenas en junio de 2015, los gobernadores de los estados productores, a través de la CONAGO, propusieron un catálogo de medidas urgentes y solicitaron públicamente el apoyo del Gobierno Federal para acudir al rescate de la cafeticultura. Sin embargo, muy poco se ha realizado. En el Presupuesto de Egresos de la Federación, esta Honorable Cámara de Diputados año con año aprueba 700 millones de pesos para este sector, cuando se requieren como mínimo inversiones anuales superiores a los 5 mil millones de pesos.
Aunque somos optimistas con este nuevo exhorto a las autoridades, al estar promovido por diputados de los diferentes grupos parlamentarios, lo cual nos da mucho gusto, nos preocupa la falta de voluntad que observamos en el Ejecutivo Federal para emprender acciones de fondo que ataquen de raíz los diversos aspectos que están afectando a esta rama de la economía nacional. Lo decimos no solo por lo que no se ha hecho hasta ahora; también por los recortes anunciados para 2017 por el Secretario de Hacienda en el documento de Pre-Criterios de Política Económica, en donde se prevén afectaciones sustanciales en el presupuesto de programas 3 productivos fundamentales, como es el caso de los programas de apoyo a los pequeños productores, al de productividad rural, a los de inclusión social, al de sanidad e inocuidad agroalimentaria, entre otros. Y aquí hay que decir la verdad completa.
También es urgente limpiar al sector de funcionarios ineptos y tramposos. No hay dinero que alcance para resolver los problemas, cuando todo se queda en los enjuagues entre funcionarios y proveedores. Ya basta de corrupción y bandidaje con los recursos del erario público.
Para salvar a la cafeticultura, se necesita poner en marcha un plan estratégico integral y de largo alcance. Se requiere de inmediato la Declaratoria de Emergencia al Combate a la Enfermedad de la Roya; impulsar la producción de planta en viveros tecnificados y apoyos para adquisición de planta resistente a la roya; sin duda el acompañamiento técnico y los paquetes tecnológicos son fundamentales, al igual que el crédito, la infraestructura y los apoyos con empleo temporal en todas las zonas cafetales.
Y se necesita también, reactivar de manera propositiva el diálogo con los productores y sus organizaciones; con los gobiernos locales y municipales, así como entre las diferentes dependencias del Gobierno Federal. Por ello el Grupo Parlamentario del PRD votara a favor de este Punto de Acuerdo.
Por su atención muchas gracias .