El Instituto Nacional de Estadística y Censo informó este jueves que la cifra de desocupación en Argentina alcanza a 9.6 por ciento en todo el país llegando a casi dos millones de desocupados y dos millones cien mil subocupados, el mayor registro en los últimos doce años.
Los analistas advierten, por otra parte, que no hay registro de las pérdidas de trabajos en el sector de los informales, lo cual dispara las cifras de pobreza en todo el país mientras que las grandes empresas anuncian que suspenderán por tiempo indeterminado a sus trabajadores ante la crisis.
En la convención Protextil, los empresarios del ramo lanzaron severas advertencias sobre la crisis económica y confirmaron que habrá “más suspensiones, despidos y desempleo”. El jefe de los gerentes de la industria textil, el sudcoreano Yeal Kim, anunció que “vamos a tener un último trimestre con destrucción de empleo”, y añadió que “la variable del ajuste lamentablemente van a ser los trabajadores”, señalando que con tasas de interés a 60 por ciento en dos años no va a quedar ninguna empresa.
En tanto, el triunvirato que dirige la Confederación General del Trabajo (CGT) ratificó el paro general del próximo 25 de septiembre. Juan Carlos Schmid, uno de los dirigentes de la CGT sostuvo que el próximo paro podría ser solo el primero de una serie de medidas de fuerza que esta central tomará si el presidente Mauricio Macri no cambia el rumbo económico.
En este clima de rebeldía, las organizaciones sociales continuaron con sus ollas populares en distintos puntos de esta ciudad y del país. Los jubilados acompañados por sectores políticos y sociales se mantuvieron frente al Congreso donde se discute el polémico presupuesto para 2019 que presentó el gobierno y que para los trabajadores organizados, “está escrito por el Fondo Monetario Internacional”. Precisamente en ese presupuesto lo que se prioriza es el pago de la enorme deuda externa, cuyos intereses aumentan en forma sostenida.
El gobierno quiere aumentar el impuesto a las ganancias para trabajadores y jubilados, y estos últimos serán seriamente afectados si la administración de Macri se apodera del millonario Fondo de Garantía Sustentable que dejó el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) para proteger el futuro de los jubilados y pensionados.
En el marco de diversas protestas, los 357 trabajadores despedidos de la agencia estatal Télam, tomaron pacíficamente las instalaciones del Centro Cultural Kirchner, en la zona céntrica, en reclamo a una respuesta gubernamental y denunciaron que después de dos meses y medio de conflicto,los funcionarios intentan publicar una réplica falsa de lo que era un potente servicio de noticias público”, mientras todos los sindicatos de periodistas están en alerta máxima.
Fuente: jornada.com