Al informar sobre el rescate en Colima de 49 mixtecos, 13 de los cuales son menores de edad, el secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, reveló que detrás de los últimos hallazgos de explotación laboral existen grupos de la delincuencia organizada.
“Sí hay una red. Estoy convencido de que hay delincuencia organizada en los enganchadores. No estoy diciendo que sea solo una organización delincuencial, sino creo que hay muchas organizaciones que se han aprovechado de un nicho de mercado, como siempre sucede, pero que no dejan de ser delincuencia organizada porque son más de tres”.
El funcionario federal reconoció que ha habido diversos casos de explotación que estarían cerca de clasificarse como esclavitud, y que para evitar un estallido social ante el descontento de la población, como en el ocurrido en Baja California, municipio de San Quintín, se han instalado mesas de trabajo para solucionar este problema.
Sobre el caso de los 49 mixtecos, detalló que inspectores de la STPS realizaron un operativo el 21 y 22 de marzo en el ejido El Diezmo, Colima.
Destacó que entre las violaciones documentadas están: “Trabajo infantil, en su modalidad de trabajo forzoso; trabajo agrícola expuesto a sustancias peligrosas como plaguicidas y pesticidas sin ningún equipo de protección, y carencia de seguridad social”.
Mencionó que no había ningún control en el manejo de sustancias químicas para jornaleros y fumigadores, a las cuales tenían acceso los niños. Además, laboraban en condiciones insalubres, sin baños o letrinas, no les proporcionaban alimentos ni agua potable y el sueldo era pagado a destajo, por lo que algunas jornadas no alcanzaban a cubrir el salario mínimo.
Refirió que pobladores señalaron a un enganchador de su misma comunidad, de nombre Feliciano Martínez García, como el responsable de llevarlos a distintos campos agrícolas de Colima, Jalisco, Michoacán y Sinaloa. Además, les vende los productos básicos para su supervivencia en una especie de tienda de raya.
Navarrete informó que de acuerdo con los datos proporcionados durante la inspección, los jornaleros reciben un pago de 3 pesos por cada cubeta de pepino y sus jornadas son de 6 de la mañana a 4 de la tarde, debido a que el calor a esa hora impide continuar con el trabajo.
Asimismo, indicó que los jornaleros no cuentan con ninguna prestación de ley, no se les proporcionan alimentos suficientes y adecuados, e incluso los materiales para construir sus precarias viviendas eran sufragados de sus propios ingresos.
Apuntó que estos hechos fueron denunciados por la dependencia a su cargo ante el Ministerio Público para que en el ejercicio de sus facultades constitucionales determine lo procedente.
Navarrete recordó que como parte del programa “México con trabajo digno”, en lo que va del año la STPS ha realizado 12 mil 393 inspecciones beneficiando a 1 millón 178 mil 321 trabajadores, con 43 mil 674 medidas de aplicación y corrección en los centros de trabajo, así como sancionando por un monto de 140 millones 237 mil 420 pesos a 16 mil 159 empresas con violaciones graves o reiteradas a la normatividad laboral, así como 12 restricciones de acceso y operación a centros de trabajo.
Milenio