La economía mexicana creció 3.7 por ciento en el tercer trimestre del presente año, estimó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con el informe sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública del periodo julio-septiembre, los indicadores macroeconómicos reflejan que la actividad productiva del país continuó en ascenso.
La tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) durante el primero y segundo trimestres de 2011 fueron de 4.6 y 3.3 por ciento, respectivamente.
De esa forma, en los primeros nueve meses del año la economía mexicana tiene un registro promedio de crecimiento de 3.5 por ciento.
“Se espera que la tasa de crecimiento anual se haya incrementado con respecto a la observada en el segundo trimestre del año, al disiparse los efectos asociados a la movilidad del periodo de Semana Santa y a los efectos del terremoto de Tohoku en Japón”, detalló la dependencia en el informe.
Hacienda explicó que esos factores compensaron el deterioro del entorno externo que se asocian a los problemas de sostenibilidad de la deuda pública en algunos países industriales, los cuales provocaron la volatilidad de los mercados financieros internacionales y a un debilitamiento de la confianza de los hogares y empresas.
Los indicadores macroeconómicos que apuntalaron el crecimiento del mercado interno fueron la generación de empleos, la expansión del crédito, el consumo y la inversión.
Finanzas públicas
La Secretaría de Hacienda destacó que el balance público registró un déficit de 178 mil 987 millones de pesos y si se excluye la inversión de Pemex fue de 29 mil 778 millones, ambos resultados, fueron congruentes con lo que se presupuestó.
A detalle, los ingresos presupuestarios ascendieron a 2.3 billones de pesos en los primeros nueve meses del año, lo que significó un crecimiento anual de 6.4 por ciento.
Los mayores recursos que entraron a las arcas de la hacienda federal fueron producto de los ingresos petroleros por 794 mil 906 millones de pesos y 1.5 billones por aquellos no petroleros.
Las entradas por la renta petrolera crecieron 13.5 por ciento a tasa anual, esto por el mayor precio del crudo, que compensó parcialmente la disminución de la plataforma de producción, el mayor valor en la importación de petrolíferos, así como la apreciación del tipo de cambio.
Los ingresos tributarios sumaron poco más de un billón de pesos entre enero y septiembre de 2011 y se favorecieron por la mayor recaudación del ISR, que en dicho periodo creció 10.7 por ciento a tasa anual.
El buen rendimiento del ISR, compensó la caída de 2.5 por ciento del segundo gravamen más importante que es el IVA.
Agencias