El crecimiento desmedido de colonias sin regularización y las invasiones a predios, son de los principales problemas que se han atendido y que deberán tener seguimiento continuo de la nueva Regiduría de Obras Públicas, ya que se han convertido en un foco rojo para la ciudad, informó la concejal Leslie Jiménez Valencia.
Para la Regidora de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Tenencia de la Tierra, Leslie Jiménez, el principal problema en este ámbito, es el crecimiento desmedido de las colonias que no están legalizadas y que en estos años han aumentado, aseguró que este incremento anárquico, se ha tratado de canalizar para regular la posesión de los predios y evitar invasiones.
En entrevista, manifestó que al recibir la regiduría, apegados a la legalidad se trató de dar continuidad a temas heredados por la administración anterior, lamentó las limitaciones para poder reordenar la capital, a causa de la falta de una legislación y de un plan de desarrollo urbano actual.
“Nos hemos visto limitados para reordenar esta situación que se vive en la capital porque no hay una legislación actual, ni un plan de desarrollo urbano actual en este sentido. Se ha tratado de canalizar para regular la tenencia de la tierra conjuntamente con Coreturo (Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra Urbana del Estado de Oaxaca) y que esa gente tenga certeza jurídica”
Ante la invasión de predios, reconoció que el ayuntamiento se ve obligado a dar los permisos y por tanto, brindar los servicios básicos.
“Al haber invadido un terreno, queda evidenciado que al final del camino se tiene que acceder a darle certeza a estas tierras para que puedan gozar de los servicios básicos, hoy tenemos muchas colonias que aún no tienen esos servicios” expresó.
Por otra parte, la concejal reiteró su crítica a que el Gobierno del Estado haya hecho muchas obras sin tomar en cuenta al ayuntamiento; citó como ejemplo la remodelación del Centro Histórico y el techado del Auditorio Guelaguetza, que pertenecen al Municipio de Oaxaca de Juárez, sin embargo, los implicados no tuvieron, ni tienen información de esas obras.
Ratificó su reprobación del gasto para el techado del auditorio, pues dijo, con los 38 millones, se pudieron haber pavimentado 52 calles.
“Eso hubiera sido mucha ayuda para los colonos; no que cuando llueve tienen que caminar sobre el agua”.
