Las remesas captadas por las familias mexicanas sumaron 22 mil 731 millones de dólares en 2011, cifra que representó un crecimiento anual de 6.8 por ciento, informó el Banco de México.
Las divisas que mandaron los mexicanos radicados en otros países suman dos años de crecimiento consecutivo, aunque en 2011 quedaron muy por debajo de su máximo histórico de 2007, cuando ingresaron al país más de 26 mil millones de dólares.
De acuerdo con el reporte mensual de remesas, en diciembre de 2011 entraron mil 766 millones de dólares, lo que significó un crecimiento de 3.5 por ciento en relación con igual lapso de 2010.
La falta de una reforma migratoria en Estados Unidos y la reciente desaceleración económica en esa nación han provocado una disminución de mexicanos en busca de empleo allá, y muchoas han preferido retornar al país ante la falta de oportunidades laborales.
A pesar de que en los últimos meses de 2011 la depreciación del peso mexicano frente al dólar estadunidense benefició a las familias que reciben este tipo de recursos, la cotización promedio del año pasado fue inferior que en 2010.
En 2010 el tipo de cambio promedió una cotización de 12.62 pesos por dólar, mientras que en 2011 el intercambio fue de 12.43.
Aun así, las familias tuvieron una mayor conversión de dólares por pesos, pues a México ingresaron 282 mil 545.6 millones de pesos, es decir, 5.2 por ciento más que en 2010.
México continúa siendo el tercer país con mayor recepción de remesas, sólo detrás de India y China.
Para la analista del Banco BX+ Jannet Quiroz, la mejora en los últimos reportes de remesas responde al mayor empleo en el sector de la construcción estadunidense, que tiene una alta correlación con el envío de dinero.
Agencias
