De 2006 a la fecha el número de estaciones de servicio se ha duplicado, al pasar de un promedio de 5 mil a 9 mil 969 en todo el país; sin embargo, esta tendencia no obedece a un incremento sustancial del consumo de gasolinas y diésel, sino a diversos intereses que incluso van ligados a la venta de combustibles robados y lavado de dinero, acusa Pablo González, presidente Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas).
De acuerdo con los indicadores operativos de Pemex, al inicio de este sexenio la venta interna de gasolina Magna alcanzaba los 601.8 mil barriles al día, mientras que en 2011 registró 738 mil 600 mil barriles, cifra que representan apenas incremento de 22.7 por ciento.
En el caso del diésel, la venta en 2011 fue de 330.6, lo que representa un aumento de 11% respecto a 2006.
Sin embargo, en el caso de la Premium la comercialización se ha reducido de manera significativa hasta 48%, toda vez que al inicio del sexenio se vendían hasta 116 mil 300 barriles diarios, mientras que al finalizar 2011 el volumen ascendió sólo a 60 mil 500 barriles por día, comportamiento negativo que se deriva de los constantes aumentos en el precio de este combustible.
Ante estos resultados, González afirmó que el incremento en el número de estaciones de servicio, no está directamente ligado con un incremento significativo en el consumo y demanda nacional de petrolíferos.
Sostuvo que al inicio del sexenio existían unas 5 mil gasolineras en el país; no obstante, hasta el 29 de febrero de este año se contabilizan 9 mil 969.
“Esto es provocado por la posible apertura que anuncio el presidente Felipe Calderón, que a través de los Nuevos Contratos de Primera Mano, pues se permite la entrada incluso a capitales extranjeros”.
Tan sólo en los últimos meses se tiene registrada la construcción de casi mil estaciones de servicio más en los diferentes estados; no obstante, por lo menos 50 por ciento de ellas se mantiene en litigios por la ubicación que pretenden.
Denunció que mucho del combustible que se vende en dichas instalaciones es de procedencia ilícita, es decir, aquel que es robado directamente de los ductos de la paraestatal.
Agencias
