Las calles de Armenta y López, así como Guerrero y las aledañas se han convertido en un estacionamiento particular, que ha sido avalado incluso por maestros de la Sección 22.
Además, las taquillas móviles de autobuses con destino a la Ciudad de México, los comerciantes de tomate, tortillas y legumbres han hecho de este espacio público un mercado con beneficios para unos cuantos.
Desde hace más dd un año, estas calles fueron cerradas al tránsito vehicular para convertirse en un lugar exclusivo para los profesores que han hecho un verdadero negocio.
Aunque las denuncias son constantes, las autoridades se mantienen al margen de la situación tal es la indiferencia que incluso los desplazados triquis se mantienen desde el gobierno de Ulises Ruiz bajo los portales de Palacio de Gobierno.
Aunque en su momento, el líder de la Sección 22 Eloy López Hernández rechazó que se le haya brindado el apoyo a quienes expanden boletos de autobuses a la Ciudad de México, estos son dibujados por los agremiados de dicha organización.
Carina García